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UN MILLÓN DE FRANCESES Y FRANCESAS
Fuentes oficiales del sindicalismo francés informan que la participación en las manifestaciones de ayer superaron el millón de personas. El detalle se encuentra en el portal de la Confédération Général du Travail: Un million de manifestants: défi relevé par les salariés De esta forma nuestras amistades francesas protestaban contra la reforma de las pensiones que propicia el ubícuo Sarkozy.
Este millón de personas en las calles es una cantidad no despreciable, por supuesto. En todo caso, y sólo a efectos descriptivos, conviene recordar que la población asalariada francesa supera los veinte millones. Por lo que no se exagera si añadimos que la distancia entre los manifestantes en tan importante acción colectiva y los afectados es considerable. Quede claro, no se trata de deslucir la adhesión de masas a la convocatoria sindical francesa. Se trata de otra cosa: la atención que el sindicalismo español debe poner en los objetivos, la preparación y las formas concretas de la movilización (casi) anunciada «en el caso de que el Gobierno español dicte por decreto una reforma laboral que lesione los derechos de los trabajadores ». Porque podría darse el caso de que los sindicatos tuvieran una cosa en la cabeza (la reforma laboral impuesta) mientras que el conjunto asalariado esté pendiente de cómo afectan las medidas concretas (aprobadas ayer en el Parlamento) en su personal condición de vida y trabajo. En otras palabras, si hay convocatoria debe tener la suficiente pedagogía y concreción para que sea sentida y motive los más altos niveles de participación.
Por supuesto, una reforma laboral lesiva (si es impuesta, peor) acaba agrediendo no sólo al poder contractual del sindicalismo sino especialmente a la condición concreta de la persona que trabaja y a la que quiere trabajar. Pero lo que justamente percibe el sindicalismo no va a compañado suficientemente por las entendederas del común de los mortales. De ahí el reto que tienen los sindicatos españoles a la hora de la convocatoria, si es que el gobierno tira por la calle de en medio. Yendo por lo derecho, no nos basta el millón de personas. Ni que decir tiene que los sindicalistas están en ello.
Radio Parapanda. Mastrobaylos en CUARENTA AÑOS DEL STATUTO DEI LAVORATORI ITALIANO
Este millón de personas en las calles es una cantidad no despreciable, por supuesto. En todo caso, y sólo a efectos descriptivos, conviene recordar que la población asalariada francesa supera los veinte millones. Por lo que no se exagera si añadimos que la distancia entre los manifestantes en tan importante acción colectiva y los afectados es considerable. Quede claro, no se trata de deslucir la adhesión de masas a la convocatoria sindical francesa. Se trata de otra cosa: la atención que el sindicalismo español debe poner en los objetivos, la preparación y las formas concretas de la movilización (casi) anunciada «en el caso de que el Gobierno español dicte por decreto una reforma laboral que lesione los derechos de los trabajadores ». Porque podría darse el caso de que los sindicatos tuvieran una cosa en la cabeza (la reforma laboral impuesta) mientras que el conjunto asalariado esté pendiente de cómo afectan las medidas concretas (aprobadas ayer en el Parlamento) en su personal condición de vida y trabajo. En otras palabras, si hay convocatoria debe tener la suficiente pedagogía y concreción para que sea sentida y motive los más altos niveles de participación.
Por supuesto, una reforma laboral lesiva (si es impuesta, peor) acaba agrediendo no sólo al poder contractual del sindicalismo sino especialmente a la condición concreta de la persona que trabaja y a la que quiere trabajar. Pero lo que justamente percibe el sindicalismo no va a compañado suficientemente por las entendederas del común de los mortales. De ahí el reto que tienen los sindicatos españoles a la hora de la convocatoria, si es que el gobierno tira por la calle de en medio. Yendo por lo derecho, no nos basta el millón de personas. Ni que decir tiene que los sindicalistas están en ello.
Radio Parapanda. Mastrobaylos en CUARENTA AÑOS DEL STATUTO DEI LAVORATORI ITALIANO
Font:
José Luis López Bulla
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