Titular notícies
José Luis López Bulla LOS MEANDROS DE UNA POLÍTICA
José Luis López Bulla




Conviene leer, meditar, tomar notas y difundir un importante artículo que José María Zufiaur, un destacadísimo dirigente sindical de Ugt, ha publicado hoy en El País. Se trata de Inestabilidad laboral contraproductiva. Con el estilo sobrio y, como siempre, pedagógico Zufiaur apunta al mismo corazón del paquete contrarreformista que tenemos encima de la cabeza. De tan significativo artículo, me permito sacar algunas conclusiones aproximadamente provisionales.


Primera. El análisis que hace Zufiaur, al igual que la mayor parte de las valoraciones más documentadas, se basa en el carácter de estas medidas y en el itinerario que otros paquetes anteriores --aunque no tan radicalmente agresivos como los actuales-- no han resuelto los mecanismos de freno que taponan la ineficiencia de la empresa y del conjunto de la economía española. De ahí se puede colegir pacíficamente que no se trata de un error por parte del Gobierno. Porque cuando una concepción se mantiene ene veces ya no se trata de una equivocación sino de una opción querida y asumida a pesar de las consecuencias que, a lo largo del camino, han provocado.


Segundo. Zufiaur no hace una crítica ideológica sino que de modo pragmatista à la
Richard Rorty desmenuza los meandros de las medidas gubernamentales. Lo que contrasta con la chocante evolución de las explicaciones del presidente Zapatero. Primero nos dijo que se ponían en marcha por exigencia de las autoridades europeas y la presión de los mercados, aunque desde tales instancias nadie especificó de qué manera había que proceder a la reforma laboral y el conjunto de medidas económicas; por ejemplo, desde fuera se exigió recortes, pero nadie le indicó exactamente dónde, excepto el presidente del Banco de España y, un año antes, Claudio Boada que preparó el borrador de la contrarreforma: si clicas aquí lo sabrás de buena tinta Círculo de Empresarios habla en contadas ocasiones; ahora propone un único contrato laboral y un fondo empresarial para pagar despidos. Segundo, en los últimos días, la sintaxis de Zapatero ya es otra, concretamente en clave ideológica. Es decir, ya no es tanto la coyuntura sino la asunción de un proyecto, de una línea discontinua.


Tercero. Digamos que Zapatero se está acercando, de un lado, a uñas de caballo a los planteamientos que, hace tiempo, intentaron poner en marcha Tony Blair (y su new, new, new Labour) y Schröder con su glamourosa, aunque efímera Tercera Vía y, de otro lado, a la confusa caminata del Partito democratico italiano en sus primeros andares. Aunque la gestión de Zapatero de ese itinerario no tiene la retórica de los anteriormente citados. Es más, nuestro presidente del Gobierno gestiona los meandros poniendo énfasis en los derechos inespecíficos y golpe de tijeras a los específicos: todo un intento de aplicar el viejo refrán de la mancha de la mora con otra verde se quita.


Cuarto. Dicho lo dicho, cuando desde diversos ángulos (académicos y de talabartería social) se habla de la “crisis de la izquierda”, convendría –lo digo en condicional, no se olvide-- hacer una exégesis de las medidas concretas que algunos ponen en marcha y en el tipo de argumentario que envían a sus parciales para justificarlas. Zapatero: Mutato itinere de te fabula narratur!



Últimes Notícies