Están fuera de la realidad estos concejales del CDS-PP y del Partido Socialdemócrata del ayuntamiento de Porto que vetan poner el nombre de José Saramago a una calle de su ciudad, como si así consiguieran evitar la historia. Su mezquindad no se ha contagiado, por suerte, a los hombres y mujeres que trabajan, conviven y compran y venden en sus calles y en sus mercados. Conozco bastante bien la ciudad de Porto y la derecha portuguesa. Poco o nada que ver con el rompe y rasga de la derechona celtibérica... es muy educada, vive en el aparente sosiego de las ciudades de provincias, pero es en buena medida bastante facistoide y poco culta (debió registrar en su momento el mayor número de subscripciones a la edición portuguesa del Reader's Digest...). Su origen se pierde en lejanos momentos heroicos poco comprobados y se afirman en la humedad que el Douro ha ido cubriendo con los vapores fluviales mezclados con los del maravilloso vinho do Porto. Después de la Revolución de los claveles de 1974 sólo les quedó la contrarevolución... y ahora, ya, nada. Ningún proyecto propio. De ahí, esa venganza mezquina de negarle una calle a José Saramago.
Porque fíjense ustedes en la contradicción. Sólo dos hombres nacidos en Portugal han sido galardonados con el Nobel: El primero es el Dr. Antonio Caetano de Abreu Freire Egas Moniz (1874-1955), que recibió el Nobel de Medicina en 1949. por haber sido el inventor de la lobotomía. Fue de hecho medio premio, porque lo compartió con el neurólogo suizo Walter Rudolf Hess "por su descubrimiento del valor terapéutico de la lobotomía en determinadas psicosis" Este primer portugués en ganar un premio Nobel también tuvo relaciones con España, ya que fue el presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía, y no sólo tiene dedicadas innumerables calles y plazas en todo el territorio portugués (incluida la ciudad de Oporto), sino una estatua inmensa frente al Hospital de Santa Maria de Lisboa y varios sellos de correos conmemorativos... Todo un lujo para el lobotomizador, aunque en la actualidad, varios grupos de familiares de lobotomizados luchan porque le sea retirado el Premio Nobel.
Y al segundo hombre portugués galardonado con el Nobel, José Saramago (1922-2010) no le han perdonado que perteneciera al Partido Comunista Portugués desde 1969 hasta su muerte, que fuera ateo confeso y declarado, y que sin embargo recibiera en 1998 el Premio Nobel de Literatura por su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía».
Y ahora ustedes comparen: Un médico con calles, estatuas, sellos y expresión de orgullo nacional a pesar de que sus prácticas, cuanto menos hoy, deberían ser vista con cierta aprensión y distancia (o legítimo horror) .... Y José Saramago, una persona lúcida, trabajadora, honesta y radicalmente de izquierdas que escribió más de 30 libros memorables con una sensibilidad y una sabiduría inmensas. Pues a este hombre, José Saramago, los concejales de Porto de la llamada centro-derecha (ustedes juzguen su ubicacion real) se niegan a que una calle de Oporto lleve su nombre. ¡Cuanta mezquindad se puede esconder en una ciudad tan bella!