No sé cómo lo ven, pero a mí me abochorna que las noticias comenten que soldados isaraelíes que asaltaron la Flotilla de la Libertad el pasado 31 de mayo tuvieran tiempo de matar a nueve activistas turcos y pertrecharse,de paso, con ordenadores, teléfonos móbiles y otros artículos que pertenecían a los activistas que formaban parte de la ayuda humanitaria con destino a Gaza (un voluntario italiano ya había denunciado el robo y utilización de su tartjeta de crédito...)
Esta absoluta falta de principio se une al escándalo de la soldado que publicó en Facebook las fotografías que se había hecho con prisioneros palestinos de Gaza esposados, con los ojos vendados y frases estúpidamente machistas a modo de comentario.
Todo parece indicar que en el ejército israelí hay, además de asesinos que siguen en libertad, y personas amorales que ignoran todo lo que tiene que ver con la dignidad humana, algunos pocos ladrones que se encuentran bajo arresto.
Esta deriva hacia la falta de los mínimos principios básicos de civilización ha recibido un fuerte impulso por parte de la coalición liberal-conservadora que gobierna Gran Bretaña desde las últimas elecciones... el combate al déficit sirve de excusa para todo: desde privatizar (robar) desde el Gobierno lo que es de todos los británicos (Parques Naturales, playas, ríos...) hasta incluso recompensar la delación. Y en esta campaña el Primer Ministro ha encontrado una compañía inestimable: la del tabloide The Sun que invita a la delación de forma "confidencial".
¿Para qué acabar con los paraísos fiscales, con las prácticas mafiosas de empresas, con la economía sumergida si se puede "hacer caja" (periodista de CNN+ dixit) con una práctica "interesante" (dicho por el mismo periodista) denunciando a nuestro vecino, al pariente al que le tenemos tanta manía, o a la ex (o el ex) que nos ha amargado la vida? ¡Adelante con las venganzas rastreras si disfrazamos nuestra consciencia de chulo del fisco, si envilecemos nuestra vida imitando al sheriff de Nottingham-recolector de impuestos de barrio pre-fascista, por un pequeño porcentaje y quizás, unas líneas de barro amarillo en The Sun!