Han sido descartadas seis de las doce ciudades que optaban a la candidatura de Capital Europea de la Cultura 2016. El 2016 la capital será compartida por una ciudad polaca y una española, siguiendo el modelo de doble capitalidad que se inició en 2001 con Oporto y Rotterdam. En clan-destinos dedicamos un post a hablar de las doce candidaturas, que ahora han quedado reducidas a seis tras la eliminación de Cáceres, Tarragona, Málaga, Álcala, Cuenca y Pamplona. Veamos las posibilidades de las finalistas.
Córdoba
Tal vez la candidatura más sólida. Su apuesta se basa en el cruce de culturas, una baza muy importante para conectar la tradición cultural europea con las culturas del sur y el este del Mediterráneo. Con una organización modélica, ha ideado algunas actividades culturales de carácter internacional como efecto demostración de su capacidad de gestión. Todo ello en un marco patrimonial extraordinario, con la Mezquita como icono universal. Cuenta con el apoyo incondicional de la Junta de Andalucía, que ha causado fricciones con la otra candidata andaluza, Málaga, ya descartada.
Dispone de una pésima página web y un logo poco agraciado, compensada con un buen catálogo de redes sociales. Dispone de un twitter activo (el más seguido de todos los candidatos), facebook, tuenti, youtube, flickr y vimeo.
Zaragoza
Cuenta con el tirón de la Expo (de la que también hablamos en clan-destinos) y tiene a su favor las dimensiones urbanas. Con casi 700.000 habitantes es, de largo, la ciudad de mayor tamaño y también la mejor comunicada. Equidistante de Barcelona y Madrid, tiene un área de influencia de más de diez millones de personas a dos horas. Destaca también por el apoyo privado a la iniciativa y la solidez de su estructura organizativa. Sin embargo, el proyecto peca de impreciso: No hay ni un qué ni un un porqué.
La web es correcta, sin demasiadas innovaciones, y el logo es muy deficiente. Lo de la wiki (una buena idea) ha acabado en un sonoro desastre. El catálogo de recursos 2.0 es abrumador, aunque su uso es bastante desigual, entre ellos un twitter que arrancó tarde, pero que apunta maneras.
Donosti / San Sebastián
San Sebastián puede ser la puerta de entrada de una cultura muy singular, la vasca, que representa la diversidad cultural del continente. Pero San Sebastián es también un nodo cultural internacional, con el Kursaal y el Festival de Cine como principal argumentos, pero también la Tabakalera o el San Telmo. Este juego cultural local - cultura global es el elemento singular de la candidatura, aunque no se ha presentado de forma tan explícita. Tal vez el principal defecto de la propuesta sea la indefinición. El eje temático de los faros es demasiado denso y complicado. Han logrado hacer de la participación ciudadana un elemento central del diseño.
Sin duda, la major imagen corporativa, aunque una web más bien deslucida. Más de 3.000 seguidores de su página de facebook y casi 400 en twitter.
Segovia
A Segovia, como a Burgos, le pesa la capitalidad cultural de Salamanca en 2002. La apuesta castellana tuvo su representante (muy digno) en la ciudad universitaria y la alquimia de los equilibrios territoriales no le favorece. Segovia tiene un patrimonio descomunal, con referentes internacionales como el Acueducto, pero ha apostado con acierto por la innovación. Es tal vez la propuesta más fresca, la más actual, la que conecta mejor con las pulsiones de la cultura contemporánea. "Sin Segovia no Luna" es un argumento contundente.
El principal hándicap de la ciudad son sus dimensiones. 60.000 habitantes son muy pocos para un evento de ámbito mundial. Disponen de una web muy funcional, un logo correcto (lo menos audaz de la propuesta) y una moderada presencia en las redes sociales.
Burgos
Una sorpresa. Una candidatura menos consistente que la segoviana, con un discurso muy barroco, poco actual y menos atractivos que algunas de las descartadas (como Cáceres o Málaga). El concepto de la r-evolución ha sido demasiado utilizado como para ser novedoso y los ejes temáticos mueven al bostezo: la ciudad auténtica (¿auténtica ha dicho?), la ciudad elocuente, el problema de la belleza y viajes en busca de la verdad están a años luz de los debates de la postmodernidad. Mucho Burgos y muy poca Europa, en resumen.
El logotipo parece diseñado por una candidatura rival, la página web es sencillamente un despropósito y la presencia en la red es casi invisible. No se pierdan el manual de uso del logo de la candidatura en plena efervescencia de la cultura Creative Commons.
Las Palmas de Gran Canaria
Seguramente la candidata con menos opciones. El mal endémico de las Canarias puede pesar como una losa: la distancia que les separa de los visitantes potenciales. Las Palmas está demasiado lejos. No ha ayudado tampoco una propuesta bastante vaga, poco atractiva y con escasos argumentos culturales que actúen como anclas del evento. Sin duda, la peor página web de las candidatas y una presencia en las redes sociales más bien testimonial.
[Publicado en clan-destinos]