Una lección magistral que vale la pena dar a conocer y difundir. Gabilondo ha pasado de entrevistador a entrevistado (ver también en Salvados) y me gusta tanto o más. Se siente libre para dar su opinión, y su lucidez rompe moldes al no ajustarse ni a la plantilla horaria ni al patrón ideológico del medio.
En esta entrevista Gabilondo ejerce de vasco y de periodista, y demuestra su buen hacer y honradez en ambos extremos. Una delicia escucharle, y el deseo de que se siga prodigando como entrevistado, porque es un lujo su sinceridad y su distensión en los asuntos más enervados y enervantes.
No se lo pierdan, y difúndalo!