En un Reino Unido que desmantela el Servicio Nacional de Salud (SNS), que cierra bibliotecas, que sólo piensa en recompensar fiscalmente a los más ricos, se ha dado a conocer un nuevo informe de Sir Michael Marmot, profesor de epidemiología y salud pública del University College de Londres, que el año pasado ya encabezó otro análisis sólo la relación entre salud y niveles de renta. Ahora, el tema es tan o más delicado porque demuesta que el 60% de niños y niñas de cinco años de edad en algunas de las zonas más pobres del Reino Unido no llegan a un "buen nivel" de la conducta y comprensión - el doble que en las zonas más ricas de Inglaterra. Este estudio, en opinión de Marmot, permite ampliar y dar más profundidad al anterior sobre desigualdades sociales y de salud. De hecho, Marmot sostiene que los factores determinantes de la salud se refieren a una serie de cuestiones como el empleo, el estado de bienestar y un buen desarrollo infantil.
Con su nuevo informe demuestra ahora que los maestros ya consideran que el 44% de los niños de cinco años de edad en Inglaterra van a quedarse atrás en su desarrollo. Sin embargo, en ciudades más ricas, como Solihull y Richmond upon Thames, las escuelas estatales rebajan esta cifra en un 30%, mientras que en Haringey, una zona con muchas carencias del norte de Londres, el porcentaje es casi el doble.
Marmot, que como ya he indicado es un reconocido especialista en salud pública y autor de Fair Society, Healthy Life. Insiste en que "la evidencia es muy clara: Vale la pena invertir años en la escuela, se consiguen más beneficios. Ahora sabemos que a la edad de 10 años un niño de un entorno pobre ha perdido cualquier ventaja en inteligencia que pudo9 demostrar a los 22 meses, mientras que un niño de una familia acomodada mejora sus puntuaciones cognitivas por el sólo hecho de vivir en un entorno que le ayuda más en su desarrollo." Y continúa afirmando que "la educación y el desarrollo del niño son fundamentales para la salud. Dejan de fumar las personas con un nivel de educación mayor... y sabemos también que el factor clave para los embarazos de adolescentes es no haber conseguido previamente un buen desarrollo infantil. "
En base a sus investigaciones, sólo dos docenas de las 150 escuelas encuestadas pueden afirmar que la mitad de sus escolares de cinco años de edad tienen el nivel de formación establecido por el gobierno. Pero Marmot está preocupado porque el gobierno se centra en los "más pobres", cuando el estrato medio de la sociedad también necesitab ayudas. "He tratado de tener esta conversación con el gobierno sin mucho éxito," dijo, y agregó que "los recortes de Sure Start y en centros de niños no ayudarán en absoluto".
También existe una brecha de salud alarmante en estas mismas áreas. Marmot señaló que en Westminster el promedio de vida de los varones es de 83 años, cinco años más que la media para Inglaterra, pero enmascara grandes disparidades. La esperanza de vida de los más pobres de la ciudad de Londres es 17 años menos que la de los más ricos.
No sólo la esperanza de vida está relacionada con la posición social: también influye el tiempo en que se ha gozado de buena salud. El examen revela que Wirral, en el noroeste de Inglaterra, tiene la mayor diferencia en "esperanza de vida libre de discapacidad" entre los que están en la parte inferior y superior de la escala económica, y la gente con mayores posibilidades económicas tiene también mayores probabilidades de vivir 20 años más sin deterioro físico.
Con todos estos datos, Marmot pretende informar a los ministros, ya que el gobierno ha propuesto poner la salud pública fuera del SNS y bajo el control de las autoridades locales. Sin embargo, deben actuar bajo presión porque los presupuestos se reducen cada vez más. Marmot puso como ejemplo el ayuntamiento de Birmingham, una aglomeración urbana con grandes áreas de pobreza, ya ha conseguido que el número de niños y niñas de cinco años con buen nivel de comportamiento y comprensión, subiera del 38% al 55% en cinco años.
Sin embargo, Jim McManus, director adjunto de salud pública de Birmingham. declaró que la "medida más eficaz para hacer frente a las desigualdades ha sido destinar 50 millones de libras a mejorar la vivienda social en la ciudad..." .
Otros expertos han advertido que lo que piensa hacer el gobierno significa dar marcha atrás en la historia. Por ejemplo, Martin McKee, profesor de salud pública europea de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, dijo: "Es importante aprender las lecciones de la historia. La salud pública dejó de estar controlada por las autoridades locales en 1974, y fue la mejor cosa que le pudo suceder".
"¿Por qué volver atrás? Y mucho menos cuando no hay ningún indicio sobre si se habrá suficientes fondos disponibles en los ayuntamientos para asumir los retos a los que hoy debe enfrentarse la salud pública. Los que parecen más amenazados, de nuevo, son los más débiles. En este caso, los niños.