Si tingués cabells, aquest matí se m'haurien posat de punta en llegir la crònica del corresponsal d'El Pais a Itàlia, Miguel Mora, relativa a la visita de Berlusconi a Lampedusa (Berlusconi fabrica la realidad en Lampedusa).
Si no fós perquè sóc més que conscient que es tracta d'una noticia, podríem arribar a pensar que l'escrit del periodista és un relat que va d'un president caricaturitzat.
El drama, però, és que no és ficció, sinó realitat, la crua realitat.
L'escenari: la plaça de l'ajuntament de Lampedusa, prèviament netejada per a l'ocasió d'escombraries, orines i defecacions.
El context: la crítica situació que viu l'illa italiana després de l'arribada (comprensible i esperada a la vegada) de gairebé 18.000 immigrants des de principis d'any.
La resposta de Berlusconi?, aquesta:
"En 60 horas Lampedusa estará limpia de inmigrantes. Ya han empezado a llegar los barcos que se los llevarán. Hoy me he comprado una casa en la isla que he visto por Internet. He pagado 1,5 millones de euros y he ido a verla con el prefecto de la emergencia. No me gusta mucho, tendré que hacer unas obras. Así que ahora seré yo también lampedusiano. Uno de los vuestros". En ese momento, se oyó a una señora del público comentar:" "Si le facilitamos también una jovencita, seguro que vuelve".
Berlusconi prosiguió: "He visto que tenéis poco verde, haremos un Plan Verde con flora mediterránea el próximo otoño y un campo de golf. Los colores de las casas del puerto los cambiaremos, haremos un Plan Colores. Además, daremos gasoil gratis durante un año a los pescadores. Y os quitaremos los impuestos durante 12 meses. He decidido además proponeros para el premio Nobel de la Paz, porque sois la frontera entre la civilización africana y el bienestar europeo. He comprado los pesqueros de los tunecinos, para que no puedan volver a usarlos. Y he dado orden a RAI y Mediaset para que emitan anuncios y reportajes sobre Lampedusa, con el fin de que vengan muchos turistas italianos".
Quina sort que tenim, pensaran alguns, que Berlusconi és italià, i no català. Malauradament, escolto i veig coses per aquí (parlo de Catalunya) que semblen, sinó copiades almenys sí inspirades en Berlusconi, el lampedusià.