Philippe Juvin (grupo del Partido Popular Europeo, Francia): "Las medidas para permitir la conciliación deben ser realistas"
Señor Junvin, ¿Por qué decidió formar parte de la comisión de Derechos de la Mujer?
Ya es hora de reconocer y respetar plenamente el papel fundamental que desempeñan las mujeres en todas las esferas de la vida cotidiana: política, familia, en lo laboral, social, cultural y en la investigación científica. Como decía León Tolstoi, "Mujer, la salud del mundo está en tus manos".
Mi inversión en el seno de la Comisión de la Mujer consiste sobre todo en luchar por la igualdad de género, tanto en beneficio del hombre como de la mujer. Los hombres también sufren ciertas desigualdades, sobre todo en materia de salud; en 2008, tenían una esperanza de vida de 78 años, frente a los 83 de las mujeres. Están, por otra parte, más expuestos que las mujeres al riesgo de cáncer de pulmón y de hígado, a enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
¿Cuánto nos queda para completar la igualdad?
Desde principios del siglo XX, las mujeres han conquistado en la mayor parte de las democracias europeas numerosos derechos sociales, y también derechos al voto y a ser elegidas. Se dio un paso enorme en materia de paridad, notablemente en el terreno político.
En lo referente a la investigación, las mujeres siguen estando infra-representadas en todos los sectores científicos. A pesar de que representan más de cincuenta por ciento de la población escolarizada, no constituyen nada más que el 31,7 por ciento de los investigadores de la enseñanza superior en la Unión Europea.
Por último, me parece importante recordar que una igualdad de género en beneficio de la mujer sólo es posible si sólo se toman medidas realistas y realizables, y desafortunadamente no siempre es el caso. Por ejemplo, el informe Estrela sobre la baja de maternidad adoptado el 20 de octubre de 2010 por el Parlamento Europeo preconiza medidas que no son realistas en el contexto económico actual. El establecimiento de una baja por maternidad de 20 semanas con pleno salario es una medida absolutamente irresponsable.
Si es urgente permitir a las mujeres conciliar vida profesional y familiar mediante medidas innovadoras, éstas deben ser realistas, realizables y equilibradas. De lo contrario, esta búsqueda de la igualdad será en vano.
Marc Tarabella (grupo socialdemócrata, Bélgica): "necesitamos luchar contra los estereotipos y cambiar la mentalidad"
Señor Tarabella, ¿por qué eligió ser miembro de la comisión de Derechos de la Mujer?
Elegí formar parte de esta comisión porque la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres es también una cuestión que afecta los hombres. Como socialista, lucho por la igualdad de la sociedad en general, y creo que la mejor forma de mejorar la sociedad es alcanzar una igualdad de género real. La igualdad entre hombres y mujeres nos atañe a todos.
¿Falta mucho para alcanzar una igualdad completa? ¿Qué falta hacer para lograrla?
La UE ha regulado mucho para mejorar la situación de las mujeres en sus puestos de trabajo. También ha financiado muchos proyectos para combatir la violencia contra las mujeres. Sin embargo, creo que todavía tenemos que aplicar plenamente estas leyes. El principio de "a igual trabajo, igual salario" ha existido desde el Tratado de Roma en 1957 y todavía sigue sin respetarse plenamente. Necesitamos luchar contra los estereotipos y cambiar la mentalidad por el bien tanto de las mujeres como de los hombres.
Raül Romeva (grupo de Los Verdes, España): "todos tenemos que involucrarnos"
Señor Romeva, ¿por qué eligió ser miembro de la comisión de Derechos de la Mujer?
Porque entiendo la igualdad como una responsabilidad social y colectiva, y no como algo de lo que solo se tienen que ocupar las mujeres. La comisión de Derechos de la Mujer no es una comisión de mujeres, sino una comisión por los derechos de las mujeres y la igualdad de oportunidades, y eso es algo en lo que todos tenemos que involucrarnos.
¿A cuánto estamos de alcanzar una igualdad completa? ¿Qué hay que hacer para conseguirla?
La igualdad total solo llegará cuando los hombres asuman completamente su parte de responsabilidad in la esfera privada y doméstica, así como cuando las mujeres asuman su papel en la esfera pública. Esta es la única forma en que se puede hablar seriamente de eliminar la brecha salarial, socializar las tareas de atención, promover a las mujeres en los órganos de decisión, etc.