En una magnífica iniciativa de la amiga Carmen de Ciberculturalia, nos hacemos eco de las palabras del Presidente Zapatero afirmando que quien insinúe que su Gobierno ha recortado el Estado de Bienestar, es un "bellaco y un villano". Así es que yo tampoco dudo en ponerme al lado del diputado Llamazares que en su turno de intervención le contestó al Presidente que, puestas así las cosas, él se consideraba un ciudadano bellaco y villano, y añado a la denuncia de los recortes del gobierno del PSOE, los del gobierno de Esperanza Aguirre para la Comunidad Madrileña, y de CiU para Catalunya... Por eso, este fin de semana seremos miles y miles los bellacos y villanas que tomaremos las calles (el 14, a las 11 de la mañana en Pl. Catalunya de Barcelona, y el 15, por la tarde, en toda España) para decir que ya estamos hartos de recortes: PROU RETALLADES!, y que tampoco somos mercancía de especuladores ni políticos poco honrados.
Creo que debería avergonzar a cualquier dirigente político que este país amanezca cada día con el drama real de casi 5 millones de personas en el paro mientras se publican las grandes cifras de beneficios de los bancos "salvados" con los dineros públicos que ahora se quieren escatimar para enseñanza, sanidad, pensiones...
Creo, además, que nos merecemos un suspenso colectivo --y el bochorno mundial-- por no saber dar a nuestra juventud (más del 40% en el paro) otra salida que la inmigración si está formada, y la marginación y la alienación entre trabajos temporales, "apaños" y solidaridades familiares más o menos sinceras, sin que puedan construir su futuro en autonomía y dignidad.
Que el Partido Popular pretenda asustar a la ciudadanía reclamando un “voto útil” para quienes han demostrado ser por lo menos tan inútiles (y sin lugar a dudas, mucho más corruptos) sólo demuestra hasta que punto hemos descendido en los infiernos del desvarío. Y lo peor de todo es que será el Presidente Zapatero con su Gobierno, faltando a sus compromisos, el máximo responsable de su triste advenimiento: se ha empeñado en empequeñecer nuestra democracia formal al no aceptar ni siquiera una reforma de la Ley Electoral en la que los votos de la ciudadanía que vota "diferente" valgan lo mismo que el voto plano al bipartidismo bendecido por el FMI, el Banco Central Europeo y el Banco de Santander. (Y valga mucho menos, además, si se trata de un voto a Izquierda Unida).
Por eso, señor Presidente, con mis amigos y amigas blogueros La Rueda del tiempo, Ceronegativo, Ciberculturalia, Punts de Vista, Kabila, Bosque de Brocelandia, Ventanas del Falcón, El Blog de JanGas , Arraio Sound System me alineo con el diputado Llamazares y me declaro también una “ciudadana bellaca y villana", al tiempo que le pido que no insista en insultar nuestra inteligencia.