Titular notícies
José Luis López Bulla A LAS BASES DE LOS SOCIALISTAS CATALANES
José Luis López Bulla
Beatrice y Sidney Web


Leyendo la siguiente noticia Revuelta de les bases del PSC puede observarse que este titular es exagerado, pero en todo caso apunta un malestar aflorado tras las elecciones del 22 de Mayo. En todo caso, las mencionadas “bases” van a permitir a este sesentón entrometido terciar desde fuera en esa controversia. Es más, diría que dicha intromisión es un deber-derecho de toda persona de izquierdas dado que las vicisitudes del principal partido de la oposición en Catalunya es cosa también de todos aquellos que nos sentimos concernidos por la evolución de la política. Me orientaré en este ejercicio de redacción a dos cosas: primero, afearos vuestra conducta; segundo, reflexionar por mi cuenta y riesgo sobre una serie de breves consideraciones que ya se verán más adelante.


Primer tranco. Como mínimo parecen a destiempo vuestras observaciones, digamos a toro pasado. Poco o nada se os oyó cuando muchos percibimos un cambio de rumbo de vuestros más altos representantes con relación a la “cuestión social”. No admito que se diga que no se hicieron las críticas en aquellos momentos “por prudencia”. Esa actitud dejó manos libres para impulsar un giro (primero, de manera lábil, después de modo abrupto) que, como mínimo, deslizaba el socialismo hacia posiciones de discontinuidad con el carácter clásico (clásico es algo más inmanente que tradicional) de vuestra organización.


Por supuesto, nadie os pidió que os agregarais al conflicto social que estalló contra la mal llamada reforma laboral, por ejemplo. Ni siquiera se os pidió que ayudarais al impulso de la huelga general. Pero sí –precisamente ahora mismito— se os puede echar en cara vuestra actitud silenciosa, como mirando hacia el Lucero del Alba, en aquellos momentos tan decisivos. Tampoco oímos vuestros comentarios sobre la valiente actitud de algunos referentes socialistas (no sólo en el Parlamento) que alzaron su voz profundamente contraria al giro zapateriano. Como mínimo se podría decir que hicisteis ostentación de militancia líquida. En suma, de vuestro encogimiento de hombros, consciente o inconsciente, vino este desalojo tan espectacular del 22 de Mayo. O, lo que es lo mismo: vosotros tenéis, in absentia, vuestra cuota de responsabilidad. Que, aunque sea poca, ese poco es ante vosotros mismos vuestro cien por cien.


No seré yo quien os llame a la revuelta, ni a daros ánimos. Sin embargo, sí reclamo mi no indiferencia a las cuestiones que afectan, interna y públicamente, a vuestra vida partidaria. Otra cosa es, naturalmente, que las decisiones partidarias afectan sólo y solamente a los inscritos en vuestra organización, y así debe ser. Pero algo tendremos que decir los “espectadores” cuando de vuestras deliberaciones y silencios se desprenden unas u otras conclusiones que nos afectan directamente en nuestras condiciones de trabajo y de vida, de estudio y de ocio.


Hacéis bien en pedir un debate a fondo. Pero hacedme (y hacednos a todos los espectadores) el favor de pensad, cada uno con su cabeza, dejando de lado la fatídica técnica del
cuius regio, eius religio cuya traducción más apropiada, para lo que estamos hablando, podría ser: la opinión del capitán obliga a todo el batallón.

Segundo tranco. Más tarde o más temprano iréis a un congreso. Antes de pensad en las responsabilidades del máximo grupo dirigente (indudables, cierto) pensad en las vuestras propias, porque no hay un chivo expiatorio a quien echarle las culpas: hay una gran cantidad de grupos dirigentes, centrales y periféricos –sabiendo que los periféricos son, a su vez, centrales con relación a sus respectivas pedanías—que, de manera desigual, han estado comprometidos en el acompañamiento acrítico de toda una serie de medidas que nos han llevado a todos al barranco del lobo.



En todo caso, saludos y chocad esos cinco.


Últimes Notícies