LOS ORÍGENES DEL FUNDAMENTALISMO

De un lado, los dramáticos acontecimientos noruegos y, de otro lado, la dogmática intransigencia de los congresistas norteamericanos, que están afiliados a la lepra del Tea Party, ponen encima del tapete, con métodos diversos, la oleada de fundamentalismo que recorre el mundo en sus versiones religiosas, políticas y económicas. En ese sentido me ha parecido necesario releer el libro de Karen Armstrong “Los orígenes del fundamentalismo”, (Tusquets Editores, 2004). Esta época de vacaciones puede ser un momento oportuno para, cuando la tarde languidece y renacen las sombras, leer poco a poco tan interesante investigación. Aseguro, de entrada, que nadie quedará defraudado con esta lectura: el libro está escrito con una prosa ágil y sobria.
Quien lo lea tendrá la ocasión de establecer, por su cuenta, las relaciones entre los monoteísmos religiosos y los monoteísmos políticos y económicos y los potentes mensajes que han lanzado históricamente (recuperados en lo esencial en estos tiempos) sobre la teología del miedo y el humus que todo ello ha creado en las sociedades así occidentales como de otros confines. Una teología del miedo (en los espacios religiosos, políticos y económicos) cuyo objetivo es la depredación de aquella condición humana que aspira a ser libre. Una teología que está siempre a la búsqueda del individualismo andrajoso.
Por otra parte hay otra explicación para leer pausadamente el libro de la Armstrong: podría darse el caso de que, tras el 20 de Noviembre en España, los que –dicho lorquianamente-- se han disfrazado de noviembre para no infundir sospechas se transformen indisimuladamente en los perros de Riga. Así pues, conviene estar preparados, aunque lo fundamental es impedir ese escenario.
Radio Parapanda. UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LA CULTURA DE LOS JURISTAS Y EL DERECHO DEL TRABAJO 
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