La magnitud de la respuesta del pueblo griego a la votación del Parlamento sobre nuevas medidas de austeridad, sobrecoge Europa. No parecen, sin embargo, verlo del mismo modo los medios de comunicación entrenados en comer de la mano que buscan una piedra lanzada, un disturbio menor, una agresión a un polícia, para intentar desacreditar la lógica revuelta contra la opresión más descarnada a un país de la Unión Europea.
Ayer salieron a la calle miles y miles de hombres y mujeres convocados por los sindicatos, estudiantes, organizaciones políticas y sociales… pero lo admirable fue que toda la población de Grecia estaba en la calle: La policía estimó que el tamaño de la multitud de 80.000 personas, y algunos sitios Web de noticias dieron la cifra de más de 100.000… pero el número no es lo más importante, sino quiénes eran y qué representaban cada una de esas personas. Enumera el NYT: desde basureros a maestros, oficiales retirados del ejército, abogados y hasta jueces que abandonaron su puesto en protesta por los recortes salariales impuestos por el gobierno y los aumentos de impuestos que dicen que están exprimiendo al país agobiado por las deudas en la penuria.
Algunas de las personas preguntadas declaraban que: “Después de dos años de medidas de austeridad, hemos sido aplastados como un pueblo”… Y ex-votantes socialistas se lamentaban que las cedencias del primer ministro Georgios Papandreou ante el FMI y el BCE los “han empujado a convertirse en extremistas”. Sin embargo, negándose a oír la voz de la población griega, los 154 diputados del partido de gobierno votaron a favor de unos recortes inhumanos, que cambian además las reglas de negociación colectiva: Aquí aprovechó la CEOE para venir con el mismo cuento, y tanto para Grecia como para España se dan los mismos motivos envueltos en las mismas mentiras: la “liberalización” de las normativas laborales y de la economía como condición indispensable para la creación de empleo y salida de la crisis… Pero bueno, si eso fuera verdad ¿por que en los Estados Unidos, donde la “liberalización” del mercado de trabajo es un hecho demostrado, sigue habiendo crisis y no se consigue una creación estable de puestos de trabajo?
El hecho es que los empresarios de Grecia y España aprovechan la situación para aumentar sus beneficios y desequilibrar todavía más el poder negociador a su favor, rompiendo el espinazo de las leyes laborales y de la defensa sindical, absolutamente necesaria para que las desigualdades no signifiquen la precariedad insostenible y unas desigualdades que avanzan dramáticamente en las condiciones de vida y de salud.
Mientras parece que el destino de Grecia está en lo que diga y decida la señora Merkel (altavoz de los bancos acreedores y los “mercados”) el pueblo ha perdido toda soberanía y el gobierno de Grecia no sólo ha perdido consenso popular… ha perdido el respeto de la ciudadanía. Dice el NYT que “los economistas (no serán todos, supongo) y los acreedores extranjeros de Grecia (esos sí, seguramente por unanimidad) afirman que las medidas de austeridad son necesarias para modernizar su economía, pero son profundamente impopulares entre los griegos”. Pero es mentira que modernicen nada: Sólo son otro experimento neoliberal de choque para doblegar todo un país, como sucedió antaño con Chile y Argentina… Y son mucho más que impopulares: Son un crimen económico que algún Tribunal de Derechos Humanos realmente digno de su nombre debería perseguir y condenar.
Mientras tanto, la solidaridad de los pueblos europeos y del mundo sólo puede denunciar el engaño y la tragedia, y estar firme y solidariamente al lado de la población de Grecia.
Sobre el tema, en este blog:
Grecia en lucha: #19O Huelga General
Carta abierta de Mikis Theodorakis y Manolis Glezos en defensa de Grecia y Europa
¿Para qué quiere el Gobierno griego 400 tanques?
Sin noticias de la OMS, los recortes se extienden como una epidemia
El genocidio financiero de Grecia