Titular notícies
José Luis López Bulla PASOLINI HONRA A GIUSEPPE DI VITTORIO
José Luis López Bulla



Nota editorial . El 3 de Noviembre de 1957 moría en Lecco Giuseppe Di Vittorio, el “padre” de la Cgil. Después de un largo viaje en tren sus restos mortales llegaron a Roma; los funerales se celebraron ante la sede del sindicato. Lo que sigue es el extraordinario artículo que Pier Paolo Pasolini escribió aquel día para “Vie nuove”. Metiendo bulla lo publica con ocasión del cincuenta y tres aniversario de la muerte de Di Vittorio.

Pier Paolo Pasolini


Salgo de Porta Pia, despacio y un poco perezosamente. La atmósfera tiene toda la cara de ser la víspera de un acontecimiento público: tempestuosa, descolorida y casi sin sonido. Comienzan a llegar los primeros autobuses, los conductores, histéricos, protestan con angustiosos y breves sonidos de claxon. Miro a la gente que, como yo, se dirige a Corso d´Italia o se queda aquí en Porta Pia; están esos jóvenes que no distingo bien si se han subido al monumento al Bersagliere, dejando abajo un enjambre de motocicletas. Sobre todo son ancianos, obreros y empleados, y muchas mujeres, humildes y ya no jóvenes.

Corre un viento seco de otoño, con una luz septentrional, blanca y confusa. Hay un gran silencio que los ruidos, amortiguados y como rasgados por el tráfico hacen más extraño. Las alas del gentío, a lo largo del Corso d´Italia, son espesas, por el centro de la calle pasan grupos de policías, que se van como si no hubieran estado; no hay animadversión entre ellos y la multitud. Todo da la impresión como si estuviera suspendido, pospuesto. También yo mismo me encuentro solo con los ojos y como si no tuviera corazón, en pura espera. Pero, a través de los ojos, el corazón se inflama.

Nunca he visto a una gente como esta. Me parece que estoy en otra ciudad. No tengo más remedio que remitir al lector al enlace
I funerali di Giuseppe Di Vittorio nel commento di Pier Paolo Pasolini porque soy incapaz de traducir como es debido el aire y el color de la prosa de Pasolini. Les aseguro que el resto del artículo es perfectamente comprensible. La originalidad de este bellísimo relato es que no habla del gran sindicalista sino de cómo la multitud sentía a este maestro del movimiento de los trabajadores.

Últimes Notícies