Titular notícies
José Luis López Bulla LA DAMA SORDA DE BERLÍN Y EL BANCO CENTRAL EUROPEO
José Luis López Bulla



Elchoque entre la realidad de la crisis y las medidas europeas para no se sabebien qué es ahora tan evidente que la risa es difícil de contener. Cuandoincluso el gangsterismo capitalista propio de las agencias neoyorquinas decalificación de no se sabe tampoco qué van declarando cada vez más alto que loimportante no es el recorte sino la recuperación, uno ya no sabe qué demoniospensar de los líderes europeos, tanto los de la entente forzosa en torno a Berlín,como los voluntarios por el recorte que se hallan en las islas. Allí dondedicen que cuando hay niebla en el estrecho el continente se halla aislado.

Dehecho todo les hace aguas, los efectos de los durísimos recortes no hacen masque incrementar el paro y el descenso de la demanda interna, cosa que se estácomunicando a los países que con superávit comercial creían que todo el montees orégano, pero si el consumidor reduce gastos termina reduciéndolos todos,incluso el BMW. Y si las administraciones cierran túneles de metro las fabricasfrancesas o alemanas de material ferroviario ven sus encargos volar. Nisiquiera la pobre (en todos los sentidos) Grecia ha conseguido estabilizar sudepauperada situación, Portugal e Irlanda tampoco ven mejoría alguna. A lalista, engrasada por Italia y España, se le están añadiendo, al parecer de lascalificadoras, todo el resto de la UE, excepto la mandamás y alguno de sus satélites. Mientrastanto, en Hungría, otro necesitado, se impone el fascismo que ya cultivó porlas buenas o por las malas en los cuarenta.

Estamos,pues, ya en plena crisis política y tal vez, democrática. Los logros delrecorte avanzan por todos los flancos, sin que la victoria se acerque ni unmilímetro.

Últimamente,incluso el Banco Central Europeo, en manos del conde Draghi, intenta hacer vera la dama sorda de Berlín que se deje de opiniones alemanas, susceptibles de unnacionalismo económico abyecto y de un pavor infantil a la inflación yalimenten a gobiernos para que estos den alivio a empresas y trabajadores. Hoypor hoy han conseguido mediante este intermediario equivocado que es el BCEfinanciar a la banca en crisis con un 3 o un 4% de interés, diferencia entre elcoste del crédito que obtienen en el propio BCE y el que aplican ellos a ladeuda de los gobiernos. Si el BCE hiciera lo que le toca según todos losmanuales de los bancos centrales, es decir, hacer de prestatario a losgobiernos directamente, estos obtendrían ahorros importantes que podríandedicar a activar la economía, tanto no cerrando mercados, tanto promocionandosectores.

Muyprobablemente, si no nos coge antes la crisis total, está cercano un ciertocambio de estrategia. Berlín va a quedarse solo y tanto los ciudadanos, comolos empresarios europeos empezaran a cabrearse de verdad.

Nosé si es que me estoy volviendo optimista, pero aprecio la cercanía del límiteal riesgo absoluto del recorte. Debe haber alguien después a recoger laalternativa.

LluisCasas, ojo avizor (desde Parapanda)   

Últimes Notícies