En apretada síntesis se nos dice: El próximo 16 de mayo culminará en Bruselas el proceso constituyente dela nueva Federación sindical europea que surge de la fusión de las del metal,de la química-minería-energía y del textil-confección-piel y que incluirá unconjunto de estructuras sindicales muy heterogéneas en el conjunto de paíseseuropeos. Y finalmente se nos remite a un documento, elaborado por Fiteqa,que he estudiado con atención. Pero,antes de entrar en materia, no quiero ocultar que nunca tuve simpatía por lafusión que, en su día, se intentó hacer aquí en España.
Me parece sorprendente que la fusión, a nivel europeo, de esasfederaciones sindicales “tan heterogéneas” no concite por parte de susdirigentes (europeos) una explicación del por qué de ello. Parece claro que losafiliados deberían conocer los motivos de ese itinerario. Por otra parte, ¿cómoentender que los grupos dirigentes federativos procedan a encuadrar a susrespectivos conjuntos afiliativos (las personas se inscribieron, en sumomento, a una estructura concreta) demanera administrativa? Es decir, si yo me afilio a una federación concreta¿puede el grupo dirigente de ésta trasladarme sin mi autorización expresa aotra estructura diferente? En buena lid, no. Porque las cuestiones deprocedimiento no son un perifollo en una organización democrática.
El documento “programático” no decía nada relevante en su primerredactado atinente a las prácticas contractuales. Menos mal que fitecos y metalúrgicosespañoles introdujeron dos puntos en esadirección: 1) la intervención sindical en la exigencia y en el seguimiento delos compromisos de Responsabilidad Social de las empresas, y 2) la necesidad deuna acción sindical en las cabeceras de las empresas multinacionales enexigencia de la promoción de los derechos sindicales en toda su cadena deproducción. En cambio, se sitúapormenorizadamente –vale decir que con anterioridad-- las características cuantitativas de losnuevos órganos de dirección. Lo cual, dicho con desparpajo, es situar lacarreta federativa antes de los bueyes federativos.
Que la operación tiene todas las características de un apretadoadministrativismo lo demuestra el hecho de que no tengamos –no digo ya unmodelo de negociación— ni siquiera una indiciación de qué características (comomínimo genéricas) se orientan losfusionados en tan importante materia. Loque se dice sobre las multinacionales es, con perdón, pura cháchara, lo de siempre.Lo que es una pena porque es un dato inobjetable que los químicos-textiles cuentancon experiencias enriquecedoras a nivel trasnacional. Sabemos de buena tintaque el punto 5º “Por una acción sindical europea frente a unapolítica económica neoliberal europea” es el resultado de una enmienda deadición que presentaron los fitecos y metalúrgicos españoles, lo quedemostraría la escualidez del documento presentado inicialmente.
Francamente, no comparto ese suivismede las fusiones federativas. Y, peoraún, de los motivos que las han impulsado a esas operaciones. Salta a la vistaque no se trata de procesos de auto reforma sindical sino de apelotonamiento defederaciones en una nueva casa que, aparentemente más grande, sigue teniendolas mismas características de la anterior. De ahí que la pregunta (retórica,por supuesto) sea: ¿se hace por cuestiones crematísticas? Pues bien, éntrese afondo en las causas que han llevado a dificultades afiliativas y, de ahí, aproblemas financieros.
Reitero: no comparto esa moda acrítica de las fusionesfederativas. Primero, porque –tal como se están dando-- tienden objetivamente a una recentralizacióndel sindicalismo federativo, alejándolo de una práctica atenta a lasdiversidades, cada vez más notable y extendida en el conjunto asalariado,cuestión de primera importancia para ejercer atinadamente la capacidad derepresentación; segundo, porque mantienen, así las cosas, la forma-sindicatotradicional con el traslado de una casa vieja a otra también vieja. Una y otra,en efecto, contagian al conjunto del sindicalismo confederal de másobsolescencia todavía. Lo que, traslado al ámbito europeo de la CES, no deja de serpreocupante.