Titular notícies
José Luis López Bulla HUELGA GENERAL
José Luis López Bulla

Teresa Pàmies, junto a Manolo Picó, López Raimundo, Santiago Carrillo y Carles Navales en el XXV Aniversario de la Asamblea de CC.OO. en Barcelona. (Archivo personal de Manolo Picó)  


Don LluisCasas


Heresistido todo lo que he podido antes de expresar públicamente mi opinión ycomentarios sobre la próxima huelga general del 29 de Marzo, y eso a causa dela enorme complejidad de las circunstancias políticas, económicas y socialesexistentes. No es que tenga duda alguna sobre la necesidad de responder concontundencia a las medidas que los gobiernos españoles, catalán y el amasijo dedesgobierno europeo impulsan desbaratando un sistema de equilibrios difícil deconstruir. Tampoco tengo duda alguna que los sindicatos son, si no el últimorefugio, sí la organización más capaz de hacer frente al sumani neoliberal quepretende convertir la vida de la mayoría en pura productividad de provechoajeno. Tampoco tengo dudas sobre la fecha elegida, en este aspecto, no meparece que hubiera alternativa alguna, a menos, claro está, que se pudieraimpulsar un largo periodo de agitación social. Cosa verdaderamente complicada.

Mis dudas ymis temores están en realidad motivados por el día después de la huelga.Incluso independientemente del éxito o no de la huelga como tal. Y los temoresy las dudas no los tengo respecto al tratamiento que va a tener la movilizaciónhuelguista en los medios, ya se está advirtiendo la malevolencia que estáempezando a caer sobre los sindicatos, los sindicalistas y todo el entornoreivindicativo de los trabajadores. He visto, oído y leído tremendas mentiraspor la radio, TV  y prensaescrita, en voces aleccionadas y en voces de la ignorancia. Estos días serán unfestival de presiones para hacer fracasar la huelga y para despellejar a lossindicatos vivos o, muertos. Todo ello es sabido y ya ha sido experimentado enotras ocasiones, pero lo de ahora será con toda seguridad “La matanza de Texas”mediática. Pero eso, la lucha mediática por hacer llegar los mensajes a laciudadanía no será, que lo es, lo más importante. Lo más importante es quéacciones habrá que desarrollar para seguir presionando sobre unas decisionesgubernamentales que, pienso, no van a cambiar por la huelga (a menos, claroestá, que resucite el Noi del Sucre).

Una huelgaexitosa es un problema tan complejo como una huelga a medio gas. Excluyo unfracaso a priori. Puede generar expectativas de muy difícil traducción prácticay poner a los sindicatos de nuevo frente a decisiones de mayor riesgo.Normalmente, la acción sindical debería complementarse con la acción política,congreso, senado, parlamentos autónomos, etc. Se debería traducir por unapresión política en manos de los partidos de izquierda. Y eso, a mi parecer,está lejos de disponerse. El PSOE está todavía sujeto a sus propias decisionescomo gobernante, no muy distintas a las que el PP está ahora aplicando, luegosu respuesta será de tal eclecticismo que poco podemos contar con ella. Elresto, IU, ICV, Compromís y algún otro no tienen peso suficiente ni en elCongreso, ni en los medios para actuar en solitario. Lo harán, claro está y sedesgañitaran para ello. Pero no será, como digo, suficiente.

Lostribunales, la revisión constitucional de las medidas, ya planteada no creo quepor su tiempo de resolución sirva para el día de después. No queda más que elposible enlace a tres entre la huelga sindical, los movimientos políticos deizquierda y los emergentes indignados, insatisfechos, etc. que cuajen en algosólido.

Efectivamente,la vida sigue impertérrita pase lo que pase y las oportunidades no van aagotarse el 29 de Marzo, pero a pesar de ello me gustaría oír planes yobjetivos para el mes de Abril, para el mes de mayo, para el mes de Junio.

Todo  ello con elaprecio, la benevolencia y la alta estima para el movimiento sindical del que,por carnet y cotización, formo parte desde que era un barbilampiño.




Últimes Notícies