Homenaje a Domingo Malagón
Las noticias que me llegan de Andalucía son, de momento,buenas. Delegaciones del PSOE y de IU están negociando de qué manera gestionarla voluntad mayoritaria de la ciudadanía de la comunidad autónoma tras lasrecientes elecciones. Según me dicen la cosa va despacito y buena letra. Comodebe ser.
Si la cosa llegara a buen puerto, de un lado, se estaríaactuando en coherencia con el electorado y, de otra, Andalucía podría ser un referentepara toda España, además de ser un elemento de interferencia al neoliberalismode Estado. No son cuestiones menores que, a buen seguro, están en la cabeza deambas comisiones negociadoras. De ahí que sea exigible un amable mensaje: unosno debería ser cicateros; otros no tendrían que plantear unas exigenciasestrambóticas.
Más todavía, supongamos que la cosa acaba bien, vale decir,con un acuerdo de gobierno. A parte de los elementos correctores que ellosupondría positivamente en la condición concreta de los hombres y mujeres deAndalucía, políticamente se entraría en una nueva fase: los que nunca se hanhablado estarían en condiciones de establecer un debate sosegado que,respetando la personalidad del otro, depararía más ventajas que el mutuoninguneo que ha presidido las tradicionales relaciones de las izquierdasandaluzas. Y, a la vez, la hipótesis de un nuevo tipo de mirarse a la cara entoda España muy distinto a la cara de perro no menos tradicional que hemosconocido hasta la presente.
Aprovechola ocasión para traer a cuento una cosa muy importante que se está organizandodesde la Fundaciónde Investigaciones Marxistas, adscrita al Partido Comunista de España. La FIM está organizando para finalesde mayo un encuentro sobre la personalidad de Bruno Trentin en el marco de unseminario que durará un año que, según me dicen los organizadores que me haninvitado a participar en él, será un homenaje al sindicalista y políticoitaliano. Pues bien, Bruno Trentin fue un hombre de unidad de las izquierdas asíen el terreno sindical como en el político. Todos los ponentes de talestrabajos a presentar en la FIMcoincidiremos en ello. Por supuesto, las dinámicas de las negociacionesandaluzas y el propio seminario no tienen relación entre sí. Pero, pensandoatentamente, no es descabellado sugerir que en la cabeza de ambas delegacionesesté presente hasta qué punto Trentin intentó siempre hacer la síntesis (aligual que su maestro Giuseppe Di Vittorio) entre las dos grandes familias de laizquierda. Ustedes dispensen si mezclo churras con merinas, pero sabiendo ladiversidad de unas y otras, la coincidencia de las unas con las otras es supertenencia al mismo tipo de rumiantes.
