Homenaje a Manolo Benítez Rufo
Para quienes no lo conozcan: aquí está el texto del Acuerdopor Andalucía que han suscrito el PSOE e IULV – CA. Recomiendono sólo la lectura, sino atentamente su estudio. Algunos comentaristas más omenos bien intencionados han hablado de un programa de “resistencia”. A mi juicioesa no sería su carácter. Más bien se diría que contiene un claro germen dealternativa. Claro está, en primer lugar para la propia Andalucía y, porextensión, para el resto de las comunidades autónomas españolas. Es unadeclaración de intenciones a llevar a cabo igualmente válida para España. Y nohace falta decirlo: desde posiciones inequívocamente de izquierdas. Entendámonos:es una invitación a hacer posible de que otra política es posible.
Este blog no tiene nada que añadir a las sabias palabras deValderas: "Estar en el gobierno de la Junta de Andalucía es una decisión política y estratégicapara IU y los andaluces que nos han mandatado en la urnas a hacer realidad quese abra paso a una política de izquierda de verdad". De las palabras del dirigente andaluz sacamosuna primera (y obvia) consideración: estar en el gobierno no es algocontingente sino estratégico. ¿En base a qué? Sin lugar a dudas, en base alacuerdo suscrito. Y, sobre todo, a la fisicidad de las concreciones de su letra pequeña que en esta ocasión se convierte en grande.
Valderas da en el clavo: los andaluces “nos han mandatado en las urnaspara hacer realidad…” una serie de políticas (las que expresa el acuerdo) queexpresen utilidades para la gente de carne y hueso. O lo que es lo mismo: losvotos a Izquierda Unida no tienen una caracterización meramente estética –esto es,votar a los míos o a los más aproximadamente míos porque sí— sino de exigenciade ir cambiando las cosas (primero, resistiendo los embates de las derechas;segundo, proponiendo alternativas de largo recorrido). De ahí la arquitectura deun programa que conforme un pacto de legislatura a llevar a cabo porun gobierno de coalición. De esta manera se atan los cabos que (de nohaberlos) correrían el peligro de que lo acordado fuera gestionado –dígase conclaridad-- unilateralmente por el partido mayoritario.
Así las cosas, esto podría sonar a desconfianza. Pero,interprétese al revés, en realidad suena a confianza en que Izquierda Unida LosVerdes – Convocatoria por Andalucía sea un sujeto que es, también, garante deque lo firmado se va a llevar a cabo desde la visibilidad del gobierno. Por lotanto, quienes hablan de desconfianza hacia el PSOE en realidad de lo que dudanes de la responsabilidad de IU.
