YO NO QUIERO SE JURADO DE ESE JUICIO

SALVEM LA UPEC - aportacions

Qui som

Revistes digitals

>> Vols rebre informació de la UPEC a casa?

No me gustaría ser miembro del jurado cuando se celebre el juicio contra José Bretón, imputado en el asesinato de sus hijos Ruthy José. Tendría enormes dificultades para separar mentalmente lo que se dirima en ese momento de aquello que he leído y visto en los medios, especialmente en esos programas escabrosos de la televisión. Mi opinión, así las cosas, estaría contaminada por demasiados factores emocionales. Es más, no tengo inconveniente en decir que (casi) he decidido que Bretón es culpable sólo con los datos dispersos que están a mi alcance. Pero, con la misma claridad, afirmo que esto es injusto.

Y de igual manera tengo para mí que el uso que determinados medios y programas hacen de la libertad de expresión es un camelo o, mejor dicho, un desfalco a la justicia. Esalibertad de expresión está en función de la audiencia, que enlaza con la publicidad y se concreta en el parné. Es un problema que arrastramos desde el tristemente célebre caso de las niñas de Alcàsser (Valencia) con aquel nefando reportaje de Ana Rosa Quintana que marcó una tendencia que no sólo no ha sido corregida, sino que se ha agravado exponencialmente.

En toda esta historia de los niños Ruth y José lo más noble es el comportamiento de su dolorida madre. Ha hablado lo justo. La mayoría de los medios, sin embargo, han tenido un comportamiento carroñero al que nadie pone coto. Intuyo que nadie quiere poner coto porque se enfrentarían a poderosos instrumentos del poder mediático.

Ha fracaso el mecanismo de la autorregulación de la información en estos y otros casos. Y ha fracaso porque ese instrumento era (y es) pura filfa. Pues bien, tras dicho fracaso y el que nadie meta mano a esa putativa libertad de expresión, la justicia queda profundamente tocada. No, de ninguna de las maneras: en esas condiciones yo no quiero ser miembro del jurado.

Font: José Luis López Bulla