Parné Adelson ha considerado que Esperanza Aguirre le ofrece más garantías que don Artur Mas. Y como el dinero no huele (docet Vespasiano) así será. Ahora bien, comoquiera que don Artur se ha picado por estar considerado como un tahúr menor que la Aguirrese ha sacado de la faltriquera un naipe con la celeridad de los trileros de las Ramblas barcelonesas: si no tenemos Eurovegas montaremos el Barcelona World. Los medios ya lo han explicado hoy en qué consiste. Para abreviar diremos que es aproximadamente lo mismo en su esencia, presencia y potencia, como rezaba aquel viejo cuplé (Clavelitos) que dejó cantado Saritísima Montiel.
Importa saber si tan rápida actuación de Artur Mas responde a lo siguiente: ¿jugaba el presidente a dos cartas, esto es, Eurovegas I a Eurovegas II? Si es así parecería una locura pues la mies aunque sea mucha no da para tanto. ¿O ha sido una repentina ocurrencia para salir aparentemente airoso del feo que le ha hecho ParnéAdelson? En ambos casos, parecería indicar la comodidad del grupo dirigente de la Generalitat en instalarse en la economía de casino de ya larga tradición en Convergència Democràtica de Catalunya (sector negocios).
¿La economía productiva? Quiá. Eso no luce. La ruleta, con su indeterminación controlada, es lo que toca. Con la ventaja de que el unte es más doméstico y, por tanto, puede disfrazarse de negocio nacional. En todo caso, ¿habrán pensado que la competencia entre Eurovegas I y Barcelona Wolrd acabará con algunas navajas en el barranco?
Acabo: seguiré escribiendo sobre este particular, pero sólo en presencia de mi abogado.
