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José Luis López Bulla LA INDUSTRIA CATALANA Y HEISENBERG
José Luis López Bulla





Fermín Salvochea y José Luis López Bulla


Una economía industrial como la catalana con importantes déficits infraestructurales, tendría en la opinión del autor, dificultades adicionales para salir adelante en un proceso secesionista. La debilidad del Estado naciente y el  liderazgo ideológico de la burguesía nacionalista que se mueve ente el clientelismo más primitivo y el paradigma ultra-liberal,  genera un escenario de una economía muy dependiente del exterior y sometida al “diktat” de las grandes corporaciones nacionales. 

¿Sería Catalunya un “laboratorio ultra-liberal”?.  No lo afirmamos, pero el liderazgo del vector dominante del proceso  de independencia podría apuntar en esa dirección. De todas maneras la reflexión se mueve en “escenarios de probabilidad, no de certeza”, de ahí la referencia al  gran  físico alemán Heisenberg, padre del Principio de incertidumbre (*).

La economía industrial catalana y Heisenberg

En un escenario de pasiones desatadas, manipulaciones interesadas y sentimientos encontrados, es difícil intentar situarse en la reflexión  que propicie  un debate riguroso y documentado. Nuestra pretensión solo es aportación y contribución a la reflexión colectiva, desde un determinado ámbito tan importante para el futuro de la nación catalana, como es el de la economía industrial y sus infraestructuras.

El escenario español

Desde el punto de vista del ámbito que nos ocupa, el actual escenario español se encuentra atravesado por elementos de inseguridad jurídica, de profunda inestabilidad económica e incertidumbre política.

La incapacidad del Gobierno de Rajoy en abordar la necesaria reforma energética y la inexistencia de un marco retributivo para las renovables, contribuye sin duda  a un escenario de incertidumbre en un sector estratégico como el de la energía, en donde las eléctricas amenazan con la “deslocalización” de sus inversiones y la Unión Europea advierte sobre las consecuencias del abandono de una estrategia de lucha contra el cambio climático. A ello habría que añadir la ineficiencia energética de nuestra industria, lo que provoca una alta intensidad energética en nuestra producción industrial.

La equívoca planificación en el campo de las infraestructuras del transporte, con un  Plan de Infraestructuras (PITVI 2012-2014), que supone un descenso de la inversión de los 225.000M€ inicialmente previstos en febrero a los 110.000 M€ finalmente aprobados en toda la duración del Plan, priorizando una vez más inversiones por motivos puramente electorales y renunciando al mismo tiempo a un instrumento planificador y de reactivación necesario para hacer frente a la recesión galopante.

Una profunda falta de confianza del sistema financiero internacional que penaliza a nuestras empresas exportadoras de grandes proyectos de infraestructuras, con dificultades  para obtener los avales necesarios para poder responder a las garantías exigidas en operaciones de alto riesgo.

Una política industrial inexistente, el abandono definitivo de cualquier estrategia para el desarrollo de la economía sostenible que hubiese permitido la construcción de un nuevo modelo productivo basado en la eficacia económica (competitividad, formación cualificada, incorporación de valor añadido ), en la eficiencia energética y en la sostenibilidad medio ambiental
Es en este escenario de debilidad, crisis y falta de liderazgo, es en el que el sector dominante de la burguesía nacionalista, se plantea las “condiciones” para su pertenencia al Estado. En la crisis colonial del 98, fue la del “proteccionismo”, hoy día la “corrección” del déficit fiscal, que no es sino un elemento de distribución y reparto de poderes.

El escenario catalán: el sector industrial y las infraestructuras

La clase dirigente catalana, hegemoniza la reivindicación nacional y lidera el proceso para conseguir un nuevo reparto de poder entre las clases dominantes del Estado. Un escenario donde las izquierdas catalanas exhiben sus carencias en la elaboración de alternativas jugando el papel de “convidados de piedra”. 

El problema catalán es que su Govern, comete los mismos errores y comparte la misma política que el Estado, el “fundamentalismo del déficit cero” y la puesta en marcha de un laboratorio ultra-liberal , más fácil de aplicar en Catalunya, ante la justificación del Madrid “nos roba” que desactiva la contestación y que cuenta además con la profunda desorientación de la izquierda política y sindical catalana.

Un Govern de la Generalitatque no tiene, ni ha tenido ninguna estrategia industrial, lo que ha supuesto el debilitamiento y la desaparición en algunos casos de sectores industriales y de servicios de fuerte implantación en Catalunya. Un Govern que ha carecido de un diseño creíble de política energética, con gravísimas carencias en el campo de las renovables, cuyos desarrollos han sido condicionados por un difuso movimiento asambleario, el NIMBY(**) anglosajón, y un sometimiento  a los intereses clientelares de los gobiernos pujolistas de turno ….

Se han debilitado sectores industriales claves, se ha llevado hasta el peligro de extinción a la industria ferroviaria catalana, por el contrario  la estrategia del Gobierno Vasco en este sector ha permitido situar a su industria en el mercado global (CAF quinta empresa ferroviaria mundial), la industria textil traspasó su diseño a Galicia, se apostó de forma equivocada por la industria aeronáutica, la pérdida de calidad tecnológica en el sector de la automoción consecuencia de las concesiones a las multinacionales para retener el empleo en condiciones “low cost”. Todo ello ha supuesto en estos últimos 30 años un proceso  de descapitalización tecnológica y pérdida de conocimiento, en sectores industriales estratégicos.

En los últimos 10 años la industria catalana ha pasado de representar el 25% del conjunto de la economía al 19%. El PIB industrial en Catalunya ha tenido caídas muy importantes el 11,8% en el 2009 y una ligera recuperación del 1,7% en el 2011, por debajo del conjunto de España 1,9% y el 3,3% de la zona euro (***).  En el último lustro la industria catalana ha perdido 250.000 puestos de trabajo.

A lo anterior habría que añadir un grave proceso de deslocalización de los centros estratégicos de decisión de diferentes sectores y empresas punteras catalanas: AGBAR pasó a manos francesas, las eléctricas Hidrola y ENHER fueron fagocitadas por empresa foráneas. Déficits hídricos mal solucionados, deterioro del sistema educativo muy vulnerable, baja inversión en  I+D+i (1,68% del PIB en el 2009) por debajo de la media europea y de otras comunidades autónomas como Navarra (2,14%), País Vasco (2,06%) y Madrid (2,05%).

Una desafortunada política de infraestructuras que ha ocultado sus carencias en los reproches en algunos casos ciertos a los incumplimientos del Estado , se ha hecho política de “denuncia” y de “agitación” , pero los logros en la negociación han sido escasos. Las diferentes Consellerias de Terrritorio y Obras Públicas  han demostrado su profunda incompetencia , con Planes de Infraestructura faraónicos y con escasa implementación (los PDIT), con apuestas por infraestructuras insostenibles y poco eficientes, como el aeropuerto de Lleida y la L9 del metro de Barcelona, cuyo proceso de adjudicación iniciado al final de la etapa pujolista, es una muestra de incompetencia en la gestión de adjudicación de proyectos y de la cultura de las “perdidas por rozamiento” , el famoso 3% , que culminó con el “chantaje” en el Parlament al President Maragall , dónde la burguesía nacionalista, imponía una vez más sus condiciones de “propietaria” del viejo solar catalán …
¿Cual es el modelo productivo e industrial de la Generalitat de Catalunya? Ayer Eurovegas ,  hoy Barcelona World, la “Santa Alianza” con la “burbuja blauvera” y la puesta en valor de los terrenos de la Caixa en Tarragona, hábil operación del opudeista  Fainé.

Catalunya en estos años es mucho más vulnerable, al ser menos industrial y menos tecnológica. Las dependencias de nuestra economía industrial en un mercado globalizado

Un análisis sobre el mercado global, nos llevaría a la conclusión, de que se necesita de una masa crítica,  de economías de escala y de tamaño adecuado de las empresas para poder competir en el exterior. ¿Tendrían las mismas oportunidades COMSA-EMTE en el mercado exterior yendo con las constructoras españolasACS/OHL/FCC…, que en solitario?  ¿Las sinergias de ABERTIS, la recaudadora de nuestros caros peajes, con las empresas españolas ,se mantendría en las mismas condiciones? No nos parece serio el minusvalorar estas incertidumbres, no es de recibo ni la política del miedo divulgada desde ciertos centros de poder madrileños, ni la frivolización del escenario por parte de nuestros “expertos subvencionados”.

Reflexionemos sobre la posición de las multinacionales en Catalunya, es indudable que en una primera fase , la inseguridad jurídica, la inestabilidad económica y la incertidumbre política, generadas por la telúrica secesionista, repercutirían negativamente en las operaciones y negocios a desarrollar en el Principat. Sin embargo “a posteriori”, algunos multinacionales podrían reflexionar sobre las ventajas que ofrece un Estado más débil  y por lo tanto más “colonizable”, lo que les permitiría tener un mayor margen para imponer condiciones más favorables para sus inversiones y operaciones en el territorio. A las grandes corporaciones, la fragmentación europea les puede facilitar su estrategia de imposición de condiciones más restrictivas en el terreno laboral y más convenientes para sus intereses, los ejemplos de Eurovegas o las negociaciones con empresas japonesas en la época pujolistas, son ilustrativos al respecto. Por contra es probable que algunas PyMES sometidas al clientelismo tradicional de CiU  y a los presupuestos de la Generalitat, podrían adherirse a las proclamas independentistas.

¿Catalunya  laboratorio ultraliberal?

La gran duda sobre el futuro de progreso de una Catalunya independiente, arranca del liderazgo ideológico del vector dominante de la independencia , esta se podría construir desde la hegemonía de un proyecto conservador y ultra-liberal, modelo de referencia para el desarrollo de políticas de privatización de todos aquellos servicios públicos susceptibles de obtener rentabilidad económica. La Catalunya independiente podría ser el paraíso de lo “concertado”.

Está claro que si la burguesía nacional lidera el proceso, es para “mandar” en solitario y controlar el aparato de un Estado, que nace a su imagen y semejanza. La actitud beligerante y especialmente activa de CiU en todo el proceso de reforma laboral endureciendo las componentes más lesivas para los trabajadores, es una buena muestra de cuál sería un posible escenario laboral en un marco de independencia.

En la Españademocrática ha habido mayoritariamente etapas de Gobiernos de “izquierda”, por el contrario  en una Catalunya independiente abducida y liderada por la burguesía nacional, ¿quién nos garantiza que ésta no ejerza su hegemonía  durante décadas?

(*) Heisenberg, físico alemán que en el año 1927 enunció su Principio de Incertidumbre, donde afirma ”es imposible medir simultáneamente y de forma precisa la posición y el momento lineal (cantidad de movimiento) de una partícula “. En este artículo solo hemos pretendido acercarnos a escenarios de probabilidad , no de certeza
(**) NIMBY (Not In My Back Yard), que podría traducirse de forma libre, como : “Sí, Pero Aquí No”
(***) Datos Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat)



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