Como es sabido la CSIF no secundará la convocatoria de huelga general del 14 de Noviembre. Esta decisión se ha producido justo cuando los recortes y otros hachazos a los derechos sociales se han incrementado. La última: el repago de un euro para las recetas de los medicamentos en la Comunidad autónoma de Madrid.
El argumento de fondo del CSIF es, según uno de sus dirigentes que: “Ha llegado la hora de pasar página a los recortes, modernizar las AA.PP y dignificar las condiciones de los empleados públicos”. Lo pueden ver clicando en CSI-F logra que el Gobierno abra las mesas de negociación de las condiciones laborales de los empleados públicos. Pasar página a los recortes, ¿qué quiere decir exactamente? ¿Qué retórica churrigueresca es esa?
Pero la cosa no está tan clara, porque días más tarde, en la misma web de la CSIFse dice: CSI-F continúa en la calle defendiendo los derechos de los trabajadores contra los recortes. ¿En qué quedamos? Evidentemente nos encontramos ante un cierto cantinfleo verbal que intenta que la parte izquierda de su boca no sepa lo que dice el lado derecho.
Alguien podrá pensar que los dirigentes de CSIF han tenido un ataque sobrevenido de ceguera. Pero eso sería demasiado simple: es la dependencia de esta organización a la derecha política y, por extensión, a la económica que, a buen seguro, intentará que sus relaciones con CSIF sean de mero privilegio. A cambio, la subalternidad, la disposición de CSIF de ser una prótesis ancilar de los recortes y de las políticas neoliberales.
