El pasado 23 de enero el Parlamento catalán aprobó, por amplia
mayoría (el 63% de los votos) una declaración para impulsar el ejercicio
del derecho a decidir su futuro colectivo. Ante este objetivo, PP y
PSOE responden, de momento, con una airada negativa.
El PP y el PSOE pueden refugiarse en el “propongan ustedes cambiar la
Constitución, aunque ya les aviso que no se la vamos a dejar