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José Luis López Bulla SINDICATO: EL DEBATE SOBRE LA PRESENCIA DEL SINDICATO EN LOS CONSEJOS DE ADMINISTRACIÓN
José Luis López Bulla


A raíz del escándalo de las tarjetas opacas de Bankia la dirección del sindicato discutirá si se va a mantener su presencia de este en los consejos de administración de determinadas empresas (1). He dicho «presencia» porque me parece que hablar de «participación» es desnaturalizar esta palabra y su concepto.


Ahora bien, entiendo que a la hora de debatir la presencia sindical en los consejos de administración, aunque no se pueda dejar de referirse al escándalo, el debate no puede quedar atrapado en dicho asunto. En mi opinión, la discusión debe relacionarse esencialmente con el carácter del sindicato. En todo caso, con independencia del resultado de la discusión (participar o no, y en qué condiciones), se ha cerrado una fase de nuestra presencia en esos lugares.


Entiendo que el debate no se puede hacer en abstracto. Para ello es imprescindible una verificación pormenorizado de cómo nos han ido las cosas en cada consejo de administración. Así, y sólo así,  se podrá hacer un balance cabal. Sin trampas en el solitario. La pregunta es: ¿qué se ha conseguido? De donde se desprendería qué hemos sacado en limpio para los trabajadores y sus familias.


Por lo demás, una cosa es clara: también en nuestro caso los mecanismos de control de nuestros representantes (al menos en el caso de Bankia) han sido prácticamente inexistentes. O, lo que es lo mismo: quienes estaban en esos ámbitos representando al sindicato iban, por así decirlo, como Pedro por su casa. Más todavía, ¿se planificó alguna vez desde los órganos dirigentes cuál era el papel de nuestros representantes y qué propuestas debían llevar?


Finalmente: entiendo que la dirección del sindicato ha actuado con rapidez, eficacia y, en relación a las propuestas de expulsiones de sindicalistas, lo ha hecho con rigor estatutario. En ese caso podemos decir que, a efectos internos, se ha cerrado esa crisis. Sin embargo, en el imaginario colectivo siempre quedará la huella de una situación que ha salpicado el carácter y la imagen del sindicalismo. Durante mucho tiempo tendremos que convivir con ello. Ese es un mal que han hecho los implicados. Todo por, metafóricamente hablando, por un plato de lentejas.  En todo caso, sépase que tenemos los suficientes anticuerpos para seguir adelante por el recto camino.  






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