La mayoría de periodistas, comentaristas y aficionados parecen no poder alejarse del viejo esquema bipartidista y se limitan a jibarizar el debate del Estado de la estafa de la nación (que no es) al enfrentamiento entre Rajoy y Sánchez. Encuestan sobre quien “ha ganado” -como si de un mero ejercicio de oratoria se tratara- destacan errores y destemplanzas y nos encierran, por tanto y queriendo o sin querer, en una mini-política que ya se demostró desde el 2011 que nos quedaba absurdamente estrecha. Tanto, tan pequeña y limitadora, que el grito de “No nos representan” fue el primer rasgón liberador en una levita (o camisa de fuerza, según se mire) que ya era festín de las polillas.
Ayer, en el Debate y de entre las filas de Izquierda Unida, destacó la voz de un joven de 29 años, comunista, que no leía su discurso, que recordaba frente a la macroeconomía -que tanto tiene de metafísica- a los niños sin pediatra ni médico de familia y a la juventud que ha tenido que emigrar… No hace falta que les explique nada sosbre una precariedad denunciada por Garzón, ni la pobreza energética, ni cómo se ha regalado lo imprescinidble a quienes lo tienen todo, porque pueden oírlo ustedes mismos-
Y no se pierdan el final del primer video. Alberto Garzón no habla sólo de sí mismo ni se despide de Rajoy a título personal. Todas las personas que vivimos la rebelión y la insumisión, el hastío y la rabia ante tanta corrupción y prepotencia, vamos a conseguir que éste sea el último debate en el que el PP esté en el gobierno. A ellos les deseamos mucha suerte en sus juegos de Candy Crash-… especialmente en el ámbito más privado de sus vidas…. Para nosotros nos reservamos y queda en alto la promesa cierta de SALUD y REPÜBLICA.