Este artículo señala que una de las reformas más importantes que deberían realizarse en España es el establecimiento de bancos públicos, tanto a nivel central como autonómico, expandiendo el sector bancario público que hoy es de los más reducidos en la UE-15, lo que explica, en parte, la dificultad en el acceso al crédito. El artículo muestra además la excesiva influencia que la banca privada ejerce sobre las instituciones políticas y mediáticas del país añadiendo que los rescates bancarios se han hecho con dinero público, sin que, por cierto, se resolviera el problema de la falta de crédito.