Rectifico el título: es el eclipse de Convergència democrática de Catalunya que de momento es parcial. Hace días que le estoy dando vueltas a la sesera sobre este tema. Comoquiera que no soy capaz de establecer una hipótesis traslado al lector esta cuestión: dando por sentado que existe dicho eclipse ¿por qué se ha dado ahora cuando dicho partido se ha propuesto explícitamente alcanzar los cielos de la independencia? Más todavía, apelo al lector a otra meditación y consiguiente respuesta: ¿el eclipse se debe a la manera de gestionar el proceso o al objetivo en sí mismo, vale decir, la independencia?
Es posible que haya quien niegue la mayor, esto es, que el tan repetidamente mencionado eclipse sólo exista en mi caletre. Pero, entonces, ¿de qué manera reseñar su pérdida de representación en los últimos años? ¿cómo explicar su subalternidad a otros sujetos políticos, lo que implica un déficit de autonomía en tanto que partido? Y sobre todo: ¿por qué ha cambiado de nombre para las autonómicas y se ha procurado otro bautizo para las próximas elecciones generales? La ausencia de explicaciones da pábulo a muchas especulaciones, aunque una copla antigua ya nos dio una pista: la mancha de la mora con otra verde se quita. Con todo, la pila de bautismo está recientemente muy frecuentada por el ecosistema político.