Titular notícies
José Luis López Bulla Sorpasso sindical en Francia
José Luis López Bulla

LA AUDIENCIA ELECTORAL DE LOS SINDICATOS FRANCESES




Antonio Baylos



Ha sido una noticia que ha ocupado los editoriales de todos los periódicos franceses, incluso la primera página de algún diario especialmente comprometido con la derecha económica como Le Figaro. En el sector de la empresa privada, la CFDT ha desplazado a la CGT como primera fuerza sindical, lo que  se ha definido como un “seísmo” para el paisaje sindical francés que se encuentra dividido y en muchas ocasiones enfrentado a partir de la presidencia de Hollande y su gestión de la crisis en materia socio –laboral. Entre nosotros este tipo de noticias no producen interés ante todo por la cada vez más acentuada concentración de noticias sobre el gobierno y el sistema de partidos de España, y la escasa atención a lo que sucede en la organización de los espacios de representación del trabajo en Europa tras la crisis, salvo en lo que se refiere a noticias relacionadas con el descrédito o el cuestionamiento de los dirigentes sindicales y los esfuerzos por cooperar a la criminalización de las luchas obreras.


El sistema de representatividad francés cambió de manera muy importante en el 2008, al abandonar los criterios históricos que validaban la presencia de los sindicatos en la negociación colectiva y sustituirlos por voto electoral de los trabajadores. El sistema de la audiencia electoral, que es el que se utiliza entre nosotros como criterio para medir la mayor y simple representatividad, se fue poniendo en práctica de manera progresiva, de manera que el cambio de reglas no fuera excesivamente brusco. La audiencia electoral en Francia se calcula a partir de la agregación de los resultados de las “elecciones profesionales” de representantes del personal en las empresas de más de 11 trabajadores realizadas durante un período de cuatro años, en este caso entre el 1 de enero del 2013 y el 31 de diciembre de 2016, así como en las elecciones en las muy pequeñas empresas y en las cámaras de agricultura. El score requerido para ser representativos a nivel nacional es el 8% de los votos, que es el mismo porcentaje para fijar la representatividad en los sectores o ramas de actividad. En las empresas, sin embargo, se requiere el 10% de los votos expresados. Esta representatividad se emplea como legitimación en la negociación colectiva pero también para designar proporcionalmente a su capacidad representativa, los miembros del sindicato en los Conseils de Prud’hommes que tienen funciones jurisdiccionales en materia de relaciones laborales. La audiencia electoral es importante para medir la implantación real de los sindicatos en ese país, dado el pluralismo sindical existente y la baja tasa de afiliación que es característica del caso francés. La CGT declara tener casi 700.000 afiliados y la CFDT 850.000 en su conjunto, tanto en el sector público como en el sector privado.


Es importante señalar que la representatividad se basa sobre los votos emitidos y no sobre los miembros de los órganos de representación elegidos, como entre nosotros. El total de votos emitidos ha sido 5.245.000, una participación del 42,76%, sobre la cual la CFDT ha obtenido 1.342.000 votos y la CGT 1.302.000. La CGT ha obtenido muy buenos resultados en las muy pequeñas empresas (menos de 11 trabajadores), pero la abstención en estas ha sido abrumadora, un 92,65% y ello explica para los comentaristas la pérdida de ese primer puesto que clásicamente había ocupado la confederación.  





Últimes Notícies