1.- El capitalismo, al margen de otras consideraciones más esenciales, avanza en ciclos, con periodos de auge y depresión, que se agudizan cuantos menos mecanismos de regulación existan. La profunda crisis actual se debe tanto a la desaparición previa de regulaciones y vigilancia sobre las actuaciones del capitalismo financiero como a la tardanza en volver a poner límites al modo salvaje de operar del capital.
2.- El déficit público no es más que un mecanismo necesario y ampliamente respaldado por el keynesianismo para compensar las oscilaciones del ciclo económico para intentar remontar la economía lo antes posible.
3.- En tiempos de crisis la medida fundamental no puede ser la disminución del déficit (hasta una cifra supuestamente mágica del 3%) sino el relanzamiento de la economía (mediante la creación de empleo, disminución del número de personas desempleadas, asegurar actividad económica, mantenimiento de los servicios públicos…)
4.- El objetivo de disminución del déficit público es especialmente lesivo cuando disminuyen los ingresos estatales por eliminación de determinados impuestos para los más ricos (sobre el Patrimonio, por ejemplo) o se han bajado los tipos más altos de cotización que aseguran la progresividad del sistema fiscal (y se ponen obstáculos a que vuelvan a subir para las rentas más elevadas, mientras hay plena consciencia de bolsas importantes de fraude fiscal que no se combaten).
5.- Cuando disminuyen los ingresos y los gastos públicos, empeora la provisión de los servicios públicos y básicos para las personas con menores recursos que son cada vez más --y que por tanto más necesitan una enseñanza y una sanidad públicas y de calidad-- de la misma manera que reciben peor trato y remuneración las personas que hacen funcionar en el día a día estos servicios públicos absolutamente imprescindibles.
6.- La calidad de la convivencia en la sociedad se deteriora al tiempo que lo hace también su calidad democrática cuando además se presiona desde las más altas instancias (léase Banco de España) para continuar las políticas de flexibilización laboral y hacer descender todavía más las condiciones y la remuneración de los trabajadores y trabajadoras con contrato (al tiempo que se precarizan también las condiciones de contratación).
7.-Se realimenta así el ciclo en la inestabilidad, puesto que como hemos explicado en ocasiones anteriores, los salarios insuficientes impulsan a nuevos endeudamientos privados que ponen la seguridad cotidiana de las personas, su casa o incluso la posibilidad de poder seguir unos estudios, bajo las condiciones de las cláusulas de concesión de los distintos tipos de créditos bancarios.
8.- De acuerdo con Juan Torres, los defensores de la desaparición de la deuda pública se callan cuando crece extraordinariamente la privada, y a pesar de que la deuda (tanto la pública cuando es financiada por ellos como la privada) es el gran negocio de los bancos. “Cuanto más deuda haya, más dinero ganan. Pero prefieren la deuda privada por varias razones. Primero, porque hace que aumente la desafección ciudadana y que disminuya la fuerza y la calidad de la democracia. Segundo, porque no está manos del gobierno sino de miles y miles de personas que son mucho más indefensas frente a los bancos y eso les permite a éstos imponer condiciones más favorables a su negocio. Y en tercer lugar, porque de esa manera es más seguro que el gasto se dedique a los negocios que más interesa al capital privado y no a la producción de bienes sociales que es lo que principalmente financia la deuda pública de un gobierno democrático.”
9.- Siguiendo las reflexiones anteriores, “cuando se obliga a naciones que no son ricas a prescindir de la deuda se les está obligando a renunciar a la disposición de bienes y servicios de capital que requieren varias generaciones para financiarse y disfrutarse. Igual que una familia normal no podría financiarse una vivienda al contado, el capital social que necesitan las sociedades necesita endeudamiento. Por eso, eliminar el derecho de las naciones más pobres a endeudarse de modo racional y sostenible es condenarlas empobrecerse quizá para siempre. Lo necesario, por tanto, no es que haya endeudamiento sino que éste se financie de modo solidario y sostenible y no como un simple negocio especulativo o al servicio de los intereses de una minoría exigua de la población.”
10.- Tardan demasiado las medidas necesarias para poner coto y control a la especulación financiera. El desaguisado provocado por la falta de todo tipo de normas y de ética es tan grande que parece mentira que se necesita tanto tiempo para que las autoridades políticas reaccionen… Y si no lo hacen, no es por falta de soluciones, que las hay, y de bien antiguo.
Una de las primeras conclusiones que podríamos sacar de los puntos anteriores es que la explicación de toda la parálisis de los políticos frente a la crisis (o de las medidas absolutamente lesivas para la mayoría que toman cuando actúan) debe buscarse tanto en el sometimiento de la política a la economía como en algo que muchas izquierdas todavía niegan: que la relación entre el capital financiero y sus desmanes está íntimamente conectada con la lógica esencial y los intereses del capital no estrictamente financiero(es decir, que no existe una muralla de China que divida de forma radical el capital financiero del que no lo es, y que no existe por tanto, en las alturas, ningún enfrentamiento frontal entre lo que se conviene llamar capital financiero y capital industrial): El agravamiento de las condiciones salariales y el deterioro de los servicios públicos y las privatizaciones a que obliga el “adelgazamiento del estado” por la disminución del déficit, tiene un beneficiario directo en el capital privado no financiero que ve abiertas nuevas posibilidades de inversión rentables en lo que deja de ser atendido, con solvencia y calidad, desde el sector público.
... Seguramente vale la pena seguir reflexionando...
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Ver al respecto, Juan Torres: ¿Por qué el 3% de déficit público y no el 2 o el 7? Mentiras y verdades sobre los déficit y la deuda.
Antoni Puig Solé: Set consideracions sobre la crisi econòmica a Espanya
http://angelsmcastells.nireblog.com/post/2010/05/14/hipocresaa-y-prepotencia-hasta-la-nausea