
Nota editorial. Esta es la quinta entrega; estamos ya en la recta final. Recordamos que este trabajo es del amigo Pino Ferraris y la traducción es obra de la Escuela de Traductores de Parapanda. Disculpen los aciertos.
El diario turinés La Stampa tituló una corresponsalía de París “Stréss por el trabajo, las empresas francesas reclutan psicólogos” (9). Lo que ha venido en llamarse “efecto France Télécom” –escribe el periodista-- ha tenido dos consecuencias. La asunción de la responsabilidad de la gestión de los riesgos psico-sociales por parte de las direcciones de las empresas (Presidentes y administradores delegados) y un recurso masivo a psicólogos, expertos en stréss laboral. Por ahí han ido las cosas en empresas como Psya, Preventis, Ifas, Stimulus… La palabra chave tras las investigaciones ha sido desde Renault a FT, stréss, stréss laboral.
Las investigaciones sobre las dificultades psico-somáticas sobre el stréss laboral no pertenece solamente a la cultura terapéutica y de adaptación por parte de las empresas. En 1999 la sección “Empleo y Asuntos sociales” de la Comisión Europea elaboró una “Guía sobre el stréss relacionado con la actividad laboral” con el título `¿Sal de la vida o veneno letal?´ (10). Este documento empieza definiendo el “contexto” que ha llevado a la Comisión a intervenir: más de la mitad de los 147 millones de los trabajadores de los 15 Estados miembros de la UE “trabajan con ritmos extenuantes y descansos mínimos”, “el 45 % desarrollan taras monótonas”, “el 50% hacen tareas repetitivas”… Estos “factores estresantes” contribuyen a determinar un cuadro de acusados síntomas patológicos en los trabajadores. El 28 % de ellos denuncia el síntoma patológico que se denomina “stréss”.
El documento tiene elementos de fuerte ambigüedad, pero presenta importantes sugerencias. Se dirige a empresarios reclamando la directiva-marco de la UE que impone el “deber de velar por la seguridad y salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo” y prevé “la adecuación del trabajo al individuo”. Sobre este punto la línea de documento se revela contradictoria. Al final se concluye rechazando los presupuestos iniciales. Es stréss viene definido como un conjunto de reacciones emotivas , cognitivas, de comportamiento y fisiológicas, que se derivan de la percepción de aspectos adversos y nlocivos del contenido, de la organización y ambiente de trabajo. El stréss perturbador puede llevar a cabo acciones que pueden modificar el ambiente en función de la necesidad del sujeto (la adecuación del trabajo al individuo) o prácticas orientadas a una modificación de las características subjetivas al objetivo de su adaptación al ambiente dado.
Los redactores del documento usan a propósito una metáfora eficaz. Cuando duelen los piés (stréss) se pueden hacer modificaciones a los zapatos con el fin de que se adapten al pié. Pero una acción de este tipo exige tiempos largos e intervenciones generales. Ahora podría resultar necesario modificar los piés para que se adapten a los zapatos, utilizando la asistencia médica, técnicas psicológicas de gestión del stréss, ejercicios físicos, relajamiento, etc. Después de haber indicado los factores ambientales objetivos de stréss la guía se replega de manera fatalista a una visión subjetiva del stréss como capacidad o incapacidad de los individuos para adaptarse al ambiente de trabajo dado. Este análisis de la organización del trabajo se orienta a la fragilidad del sujeto para gestionar el stréss, la redistribución del poder social hacia el cuidado está muy presente tambien en el acuerdo del 8/10/2004 sobre el stréss laboral firmado entre la patronal europea y el sindicato europeo. (11).
La separación, denunciada por Ginsbourg, entre retóricas compasivas, técnicas terapéuticas de los aparatos de poder y exigencias que nacen de la realidad vivida por los trabajadores se manifiesta en Francia de manera espectacular. En 2008, mientras explota la “crisis de los suicidios”, el Ministro de Trabajo recibe el Rapport Nasse-Légeron sobre la “prevención de los riesgos psico-sociales en el trabajo”. Este documento ponderado en cuya elaboración han intervenido un grupo de académicos, dirigentes sindicales y consultores diveros tiene eco en los periódicos pero va a la cesta de los papeles.
Octubre de 2009, en una Francia bajo el impacto por el trabajo que provoca muerte, habría debido ser el mes dedicado a la “campaña europea por un trabajo sin stréss”. El sociólogo del trabajo Phillipe Zarifian, en su trabajo “, “La mise en disparition du travail et ses effets pathologiques et sociaux” (12) denuncia la prevalencia, ante la crisis de los suicidios, lo que él llama “la ideología sobre el sufrimiento en el trabajo”. El sufrimiento de la persona pide el “cuidado” de los individuos. “No son los individuos los que tienen necesidad de cuidados sino la relación de trabajo”. “La generalización –continúa el sociólogo-- del control empresarial basado sobre objetivos/resultados acaba ocultando lo esencial: la cualidad, el entorno real del trabajo. En todo lo alto se concentran los objetivos y los resultados en el valle y no se ve lo que más cuenta: la concreción del trabajo”. “Esto sucede –añade Zarifian-- incluso cuando se exige colaboración activa e inteligente al trabajador, iniciativa y esfuerzo personal”. De esa manera se genera simultáneamente ceguera managerial y deriva social. Concluye: “Hay que acabar con la ideología de la conmiseración y culpabilización del individuo, y redescubir de modo explícito qué es hoy el trabajo: su cualidad, sus dificultades, pero también sus vías de desarrollo y sus potencialidades. La impresionante sucesión de tragedias de trabajadores parece que no acaba de llevar a la escena pública los verdaderos nudos que comprimen la relación social del trabajo dependiente”.
9) “Stress da lavoro, aziende francesi ingaggiano psicologi “, La Stampa, 9 febbraio 2010.
10) “Guida sullo stress legato all’attività lavorativa”, Sale della vita o veleno letale? Commissione europea, Occupazione & affari sociali 1999.
12) Philippe Zarifian, “La mise en disparition du travail et ses effets pathologiques et sociaux”,Le Monde 16 febbraio 2010.
Radio Parapanda. Suenan los aires del pasodoble Andrés Iniesta