Lo he publicado también en el blog de Dempeus a pesar de que soy muy consciente de que se trata de un bloc colectivo. Pero mi pierna (y mi espalda, que no ven, y mi brazo brazo derecho, y la mano con que escribo este post... merecen un triste y doloroso protagonismo... y unas palabritas de consuelo). Según el Ayuntamiento de Castelldefels, los consejos para las personas que esté en mi caso son:
El mosquito tigre es original del sudeste asiático. En el año 2004 se detectaron a Sant Cugat y en Cerdanyola del Vallès. Se trata de un mosquito muy pequeño es pequeño y casi indetectable si estás entretenida en el ordenador (4-5 mm).... Se le reconoce (si se le llega a ver) por la línea blanca en la cabeza y en el tòrax, y las patas tachadas.
Puede atacar en cualquier hora del día, pero tiene una marcada preferencia por los crepúsculos.... (a mi creo que me acribillan a cualquier hora) Puede picarnos dentro de casa --en mi caso, así es, junto a mi mesa de trabajo-- pero prefiere hacerlo en el exterior (el problema es que yo apenas salgo, o sea...). Y aunque el Ayuntamiento de Castelldefels dice que se esconde en las zonas de vegetación sombrías y a cobijo del viento, en mi estudio deben haber encontrado un nuevo hábitat entre los libros y la CPU.
Por suerte, en Catalunya no actúa como portador de ninguna enfermedad y en la mayoría de los casos, las picaduras se pueden tratar en casa fácilmente. No obstante, algunas personas pueden presentar reacciones más molestas, o incluso infecciones, que deben ser consultadas en la farmacia o en su Centro de Salud.... Yo estoy en el límite....
Bueno, he empezado diciendo que el responsable de mis abolladuras es el mosquito tigre.. Pero, después de todo, quizá haya sido también Julian Assange... (¡esos de Wikileaks son capaces de todo!) .