Acaba de inciarse la Cumbre Mundial para valorar el grado de cumplimiento de los compromisos internacionales para la erradicación de la pobresa y la desnutrición.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs) representaron en su momento un consenso global sin precedentes sobre las medidas para avabar con el hambre y reducir la pobreza... pero difícilmente se conseguirá que sean una realidad si no cambian muchas cosas. Los ocho objetivos apuntan a incrementar los ingresos, reducir el hambre, lograr una educación primaria universal (en especial para las niñas), eliminar las desigualdades de género, reducir la mortalidad materno-infantil, frenar la propagación del VIH/SIDA, la tuberculosis, y la malaria; frenar la pérdida de los recursos naturales y respetar la biodiversidad, mejorar el acceso al agua, a la sanidad y a una buena vivienda, y establecer efectivas alianzas globales. ¿Ustedes se creen de verdad que Sarkozy, Berlusconi, David Cameron y la mayoría de los "líderes" europeos que asisten a la reunión se van a comprometer en nombre de la Unión Europea a aportar 1.000 millones de dólares (760 millones de euros) en los próximos cinco años, y que el resto de "líderes" de los paises llamados desarrollados consigan y aprueben nuevas ayudas por parte de sus gobiernos y de organismos internacionales el Banco Mundial?
En el informe que presenta Ban Ki-moon se explica de nuevo que se necesitan 100 millones de dólares (76 millones de euros) hasta el 2015 para garantizar el cumplimiento de los ODM y sugerirá la búsqueda de nuevas fórmulas financieras,entre las que figura la imposición de un nuevo impuesto sobre las transacciones financieras. Ya se ha adelantado, sin embargo, que la oposición de varios países --entre ellos Estados Unidos-- hace difícil que salga adelante. Por ello es importante conocer valoraciones como la que divulgamos, avaladas por el prestigio de la revista The Lancet, donde acaban proponiendo substituir Objetivos por Principios... Pero no creo que su reto tenga demasiado éxito. Siempre se pueden excusar los "lideres" mundiales por no haber alcanzado objetivos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad... pero seguramente les costaría más admitir (a pesar de que la mayoría de ellos lo han demostrado sobradamente) que carecen totalmente de principios.
En el año 2000, 189 países firmaron la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, un compromiso mundial de reducir a la mitad la pobreza extrema y lograr un desarrollo equitativo y sostenible para todos. El acuerdo supuso la creación de un marco histórico en torno a ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMso MDGs), destinados a afrontar la pobreza, la educación, el género, la salud, el medio ambiente y las alianzas mundiales - todos los que se deben cumplir para el año 2015. El 20-22 de septiembre los líderes mundiales se reunirán en Nueva York para asistir a la cumbre de la ONU de revisión de los ODM , para renovar los compromisos y determinar la manera de acelerar el progreso en los próximos años. En general, el progreso es desigual, con algunas regiones, especialmente en los países más pobres, lamentablemente muy rezagadas. Es evidente que no se puede seguir igual en los próximos 5 años, si queremos que se cumplan las promesas hechas hace una década.
Para la Comisión es central la cuestión de la equidad. Según la sabiduría convencional se salvan más vidas poniendo el foco en poblaciones más fáciles de alcanzar con intervenciones de probada eficacia que en los que están marginados. Pero las comunidades más pobres tienen los peores resultados en salud. Atender las necesidades de los más acomodados, simplemente amplía las disparidades entre los ricos y los más pobres dentro de las comunidades y entre países. La nueva estimación de la ONU de la mortalidad infantil en este número muestra una disminución de un tercio de las muertes en niños menores de 5 años desde 1990, muy por debajo de su objetivo del 67%. Pero ahora los informes de UNICEF y Save the Children concluyen que la orientación a los niños más desfavorecidos no sólo es moralmente correcta , sino que también podría salvar las vidas de millones de niños . El estudio de UNICEF estima que con una estrategia centrada en la equidad, 1.000.000 de dólares americanos invertidos en la reducción de muertes de niños menores de 5 años en un país de bajos ingresos y alta mortalidad se evitarían evitaría un 60% de muertes más que con el enfoque actual.Traducción del artículo publicado en la revista The Lancet y publicado en Dempeus per la Salut Pública.
Ver también sobre el tema: La hipocresia institucional: dels "paquets de rescat" als Objectius del Mil.leni
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