(Con un saludo especial para el compañero Andreu Espasa, de sufridor en Harvard.)
Los beneficios de las empresas de los Estados Unidos en el tercer trimestre del 2010 (ver gráfico) confirman la recuperación empresarial, dejando que sean los trabajadores los que sigan luchan contra la crisis.
Por lo que a beneficios de las empresas se refiere, en los Estados Unidos alcanzaron los 1,659 billones de dólares en el tercer trimestre del 2010, según un informe del Departamento de Comercio que se hizo público el pasado martes. Es la mayor cifra de la que se tiene constancia desde que el Gobierno empezó a registrar dichas magnitudes, unos 60 años atrás, en términos nominales (sin ajustar por la inflación). Para encontrar un nivel tan elevado de beneficios empresariales debemos remontarnos al tercer trimestre del 2006, o sea, antes de la crisis-- cuando la cifra de beneficios alcanzó los 1,655 billones de dólares.
Con estos datos queda de manifiesto que los beneficios empresariales han crecido por séptimo trimestre consecutivo, y a una tasa extremadamente vertiginosa.
En la distribución factorial de la renta representan ahora el 11,2% del total, la participación más alta desde el cuarto trimestre del 2006, cuando llegaron a representar el 11,7% del total. Esto significa que ha crecido su trozo de la "tarta" cuando los salarios no dejan de disminuir.
Los expertos explican este crecimiento de los beneficios empresariales por el fuerte crecimiento de la productividad (menos personas producen más a menor coste en un modelo de gran precariedad, "flexibilidad" laboral que significa despido libérrimo, y bajos sueldos para la mayoría: el mismo modelo que nos están importando por vía coactiva y por el terrorismo económico, a los países de la Unión Europea) y al incremento de los beneficios procedentes de las relaciones económicas y comerciales con otros países, en particular mercados emergentes como China y la India.
Tampoco parece que el sector financiero se quede atrás, ya que registraron unos beneficios totales de 14,500 millones de dólares en el tercer trimestre, siete veces más que en el mismo periodo del año anterior.
Finalmente, en este gráfico del The New York Times puede verse el impacto de la crisis en el crecimiento trimestral del PNB, ajustado por la inflación y las fluctuaciones estacionales. La tasa de crecimiento del Producto Nacional Bruto de los Estados Unidos ha superado el 2% de crecimiento anual previsto para llegar al 2,5%, en una clara recuperación que abarca todo el año 2010, insuficiente sin embargo para que las migajas caigan bajo la mesa, se cree empleo (en especial, puestos de trabajo estables y dignos) y todo el mundo se beneficie de la recuperación.
En casos de crisis y naufragios generalizados, primero, los bancos y las empresas. Y luego también.