
Ayer vi en el canal 24 horas de TVE el coloquio que sostuvieron tres periodistas –uno de ellos era Joaquín Estefanía-- con Juan López de Uralde, la persona más conocida del grupo EQUO. La primera impresión que tuve fue que se trata de un hombre solvente, que sabe de lo que habla y lo que se trae entre manos. Lo más llamativo que dijo fue que EQUO se presentará a las elecciones generales del año que viene.
Así las cosas, cabe la posibilidad de que se disperse el voto a la izquierda del PSOE entre Izquierda Unida y la nueva formación política, aunque López de Uralde dijo confiar en que también puede pasar que EQUO pueda ser un reclamo a esa izquierda submergida que se desentiende de las lizas electorales. Tal vez, aunque como dijo Einstein “Dios no se juega el Universo a los dados”. De lo que infiero lo que se dirá a continuación.
Primero, al menos en teoría EQUO puede ser una cierta esperanza para determinados sectores juveniles y no tanto. Segundo, no es descartable que esa formación pueda morder de manera significativa a Izquierda Unida. Lo uno y lo otro se seguirá dando en el contexto de una Ley electoral asimétrica y perjudicial para los grupos políticos minoritarios.
Así pues, ¿no sería más rentable –y políticamente más útil— que IU y EQUO se presentaran en coalición? ¿No parece que, de ese modo, sería más movilizador para agregar nuevas voluntades y adhesiones de la izquierda submergida?
Radio Parapanda. Javier López en 8 DE MARZO: LA DISCRIMINACIÓN QUE NO CESA
