Sobre el acto de presentación del libro "La izquierda frente a la privatización de la Sanidad" encontramos en la web de Izquierda Unida la siguiente crónica:
El presidente de la Comisión de Sanidad, Política Social y Consumo del Congreso y portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, presentó en la Cámara Baja el libro ‘La izquierda frente a la privatización de la Sanidad’ que ha coordinado y del que es coautor. Explicó que se trata de una obra que denuncia el “proceso de mercantilización” que vive la Sanidad española y ofrece fórmulas para frenar los recortes y hacer que el Sistema Nacional de Salud (SNS) deje de ser “una perita en dulce” para el sector privado.
Llamazares estuvo acompañado en su presentación por el secretario de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez Bayle; la presidenta de Dempeus per la Salut Pública, Ángels Martínez Castells, y Juan Ramón Laporte, catedrático de Farmacia de la Autónoma y miembro del consejo asesor de farmacia del Hospital Valle de Hebrón.
El diputado de IU consideró que es prioritario abordar la reorientación del sistema sanitario y transformar el actual modelo asistencial “medicamentalizado” en un sistema basado en la atención primaria y en los condicionantes de salud con el fin de garantizar su sostenibilidad y eficiencia.
Gaspar Llamazares entiende que el libro es “un texto muy oportuno” ante las “amenazas” que se ciernen sobre el modelo derivadas “de la crisis y la utilización de esta situación contra el Estado del bienestar y la Sanidad pública”.
Explicó que hasta ahora el sistema ha demostrado ser eficaz y ha sido uno de los que mejores resultados ha obtenido a nivel internacional, pero se ha llegado a “esa mercantilización del modelo y a un crecimiento de la privatización de la Sanidad en la última década, que lo está haciendo peligrar”.
Una privatización que se está dando, en primer lugar, dentro de la propia Sanidad pública -advirtió-, con transferencias a la atención privada mediante, por ejemplo, los conciertos. Prueba de ello es que en los últimos 10 años sólo ha crecido el sistema privado frente al PIB y, dentro del sistema público, los servicios transferidos al privado. De hecho, Llamazares señaló que “los ciudadanos destinan ya el 8 por ciento de su salario a comprar sanidad” y los pacientes están ahora a caballo entre ser “clientes y consumidores” dentro del SNS.
También desde su visión como médico, Llamazares mostró su convencimiento de que existen márgenes para que la Sanidad pública sea mucho más eficaz, para lo que es necesario “organizar mucho mejor la política farmacéutica y tecnológica, con el fin de superar esos parámetros tan brutales de ineficiencia”.
El libro presentado adopta una postura firme en contra de la alternativa privatizadora que se plantea desde diversos ámbitos y pone sobre la mesa propuestas para la perdurabilidad del sistema, como el incremento de la financiación para abordar los cambios necesarios, o eliminar la duplicidad de modelos (Muface).
A su juicio, con los recientes recortes aplicados a los sueldos de los profesionales sanitarios, fruto “de la salida autoritaria de la crisis que pretende el Gobierno”, el SNS ha pasado de la “placidez” que daba ser referente mundial en eficacia, coste-efectividad y opinión de los ciudadanos, a “un estado de shock”.
“Este libro quiere ser un llamamiento al debate, quiere que los ciudadanos y los profesionales de la Sanidad no se resignen o se frustren frente a la privatización del sistema y la mercantilización que quieren hacer, sino que pasen a la acción”, afirmó.
Gaspar Llamazares consideró que hay “margen para enfrentar los retos que debe encarar el SNS”, como sus problemas de coordinación entre comunidades autónomas, que requieren un cambio de modelo y una planificación compartida.
Por su parte, en Acta Sanitaria podemos leer que en sus intervenciones los autores y autora, y desde sus respectivos puntos de vista, coincidieron en que había llegado el tiempo de actuar pues, a los retos analizados hace un año, cuando se celebró la jornada en que se fundamenta el libro, se habían añadido nuevos riesgos y el libro, según reiteró Gaspar Llamazares, debía ser utilizado para agitar las conciencias de quienes defienden el Estado de Bienestar.
De la placidez al estado de shock
En expresión de Llamazares, en poco tiempo el Sistema Nacional de Salud (SNS) había pasado de la placidez al estado de shock, como lo había puesto de manifiesto algo tan novedoso, pues no había ocurrido hasta ahora, el importante recorte de su presupuesto, hasta el punto de haber afectado a los salarios. Además, y en una labor que calificó de zapa, se estaban cambiando los principios y asumiendo unas actuaciones que no se compadecían con los que inspiran el SNS. A esto se suma que, en los diez últimos años, lo único que ha crecido es el sistema privado y, dentro del público, las transferencias al sistema privado. Llamazares, que manifestó haberse llegado a la necesidad de una terapia de shock, aseguró que, en contra de lo que se pretende transmitir, el envejecimiento de la población no es el problema del sistema sanitario, sino el gasto farmacéutico y tecnológico. Y reclamó una reorientación del sistema, desde el modelo actual de agudos a otro de crónicos. Además, abogó por la participación de los ciudadanos, frente al actual despotismo ilustrado, a fin de que los ciudadanos dejen de ser tratados como clientes y consumidores.
Facetas de la privatizazión
En su intervención, Marciano Sánchez Bayle (FADSP) se refirió al libro como fuente de argumentos frente al proceso de privatización del sistema pública, proceso del que señaló, entre otros, los siguientes aspectos: la insuficiencia de la financiación, el mantenimiento de un modelo de financiación pública no finalista, el aseguramiento mutualista, las desgravaciones por los seguros privados y, sobre todo, la privatización de la provisión sanitaria, que consideró como el principal paso de la privatización. Por otro lado, y en referencia a este último aspecto, Sánchez Bayle destacó la falta de datos para conocer los resultados de tal apuesta. Y no sólo no hay datos sino que, cuando ha transcendido alguno, se ha hecho desaparecer para veces posteriores. Y lo peor en toda esta situación, según dejó entrever Marciano S. Bayle, es la manipulación del lenguaje, hasta el punto de asegurar que, a pesar de tener razón, 'lo que decimos suena a desfasado'.
Incremento de la culpabilidad
Desde otro punto de vista, Angels Martínez Castells (DEMPEUS) insistió en su intervención sobre el proceso de culpabilidad que se estaba transmitiendo a los ciudadanos por el hecho de utilizar los recursos asistenciales; y, cuanto más se recorta, más aumenta la estrategia de la culpabilidad, no sólo por los planteamientos del copago sino, y se refirió de manera específica a ello, por el anuncio de las facturas en la sombra. Martínez Castells se manifestó a favor de una gran convención para conseguir conformar una nueva cultura de la salud e, incluso, por la recuperación del lenguaje que evite la transmisión del sentido de la culpabilidad. Asimismo, insistió en la necesidad de la participación de los ciudadanos, participación que consideró buena para la salud pues, de otra forma, la sanidad no estará en la agenda de los políticos.
Gasto farmacéutico
Por último, el farmacólogo Juan Ramón Laporte comenzó su intervención llamando la atención sobre lo que supone el gasto del SNS en medicamentos, que cifró en el 32 por ciento del gasto total de la sanidad pública, pues a los fármacos dispensados en farmacia deben sumarse los utilizados y dispensados en hospitales. Laporte insistió en que el gasto en medicamentos no había dejado de crecer y contó cómo, a la bajada de precios del pasado año, se había producido un incremento de las prescripciones. Lamentó que el SNS no seleccionara los medicamentos a utilizar, al tiempo que criticó el que no estuviera regulada su promoción. Por último, consideró incomprensible que, teniendo todos los datos, como se tienen, de la prescripción y el gasto en medicamentos, el SNS no los evaluara.