[català - castellano - english - français - italiano ]
SALVAR LA SANIDAD PÚBLICA. Blanes: 13 de Agosto
No pienso faltar a la manifestación que ha sido convocada para el próximo sábado día 13 en Blanes. A las 11 en punto de la mañana. Su noble objetivo es “salvar el Hospital Comarcal” de los drásticos recortes que está llevando a cabo el gobierno catalán, vale decir, la derecha nacionalista con incrustaciones teócrata-cristianas. La acción colectiva de la ciudadanía está en la línea con las movilizaciones que, en idéntica dirección, se suceden un día sí y otro también a lo largo y ancho de Catalunya: el músculo no duerme y la imaginación no descansa.
Pues bien, haciendo un servidor propaganda de dicha manifestación, me encuentro con un tarugo cincuentón –pecho y barriga al aire, enseñando a los cuatro vientos su ubérrima pelambrera sobaquil, chancletas que exhiben las uñas, negras como la pena negra, de los pies sin cortar— que me dice: “No vais a arreglar ná de ná”. Y, ni corto ni perezoso, me dice: “Oye, me tienes que arreglar un asuntillo de la Seguridad Social, porque…”. A lo cual le respondo educadamente: “No vamos a arreglar ná de ná”. Y le dejo, pasmado, bajo las caricias estridentes del sol agosteño.
Lo que son las cosas: de vuelta a mi chambao me pregunto si me he comportado solidariamente. Me planteo un hamletiano ser o no ser hasta que llego a la conclusión siguiente: ¿por qué me he de preocupar por un fifiriche que sólo tiene en la cabeza cuatro pelos mal peinaos? ¿Es que debería haberme ocupado, bajo el bochorno de estas canículas, en explicarle a ese zote lo que significa la sanidad pública en general y, muy concretamente, el progresivo desmantelamiento de algunas áreas de dicho Hospital? No tal, a partir de los cuarenta cada cual es responsable de su cara, su culo y de su pelambrera sobaquil. Naturalmente no recomiendo a los sindicalistas en activo que se comporten tan drásticamente como un servidor. Les pido que sigan teniendo paciencia y nivel con la costra de estos gorrones; los gorrones, que la literatura de la sociología anglosajona conoce como free rider. Se trata de una especie extendida en la zoología de ayer y hoy.
A lo que iba: no faltes a la cita del sábado día 13.
Pues bien, haciendo un servidor propaganda de dicha manifestación, me encuentro con un tarugo cincuentón –pecho y barriga al aire, enseñando a los cuatro vientos su ubérrima pelambrera sobaquil, chancletas que exhiben las uñas, negras como la pena negra, de los pies sin cortar— que me dice: “No vais a arreglar ná de ná”. Y, ni corto ni perezoso, me dice: “Oye, me tienes que arreglar un asuntillo de la Seguridad Social, porque…”. A lo cual le respondo educadamente: “No vamos a arreglar ná de ná”. Y le dejo, pasmado, bajo las caricias estridentes del sol agosteño.
Lo que son las cosas: de vuelta a mi chambao me pregunto si me he comportado solidariamente. Me planteo un hamletiano ser o no ser hasta que llego a la conclusión siguiente: ¿por qué me he de preocupar por un fifiriche que sólo tiene en la cabeza cuatro pelos mal peinaos? ¿Es que debería haberme ocupado, bajo el bochorno de estas canículas, en explicarle a ese zote lo que significa la sanidad pública en general y, muy concretamente, el progresivo desmantelamiento de algunas áreas de dicho Hospital? No tal, a partir de los cuarenta cada cual es responsable de su cara, su culo y de su pelambrera sobaquil. Naturalmente no recomiendo a los sindicalistas en activo que se comporten tan drásticamente como un servidor. Les pido que sigan teniendo paciencia y nivel con la costra de estos gorrones; los gorrones, que la literatura de la sociología anglosajona conoce como free rider. Se trata de una especie extendida en la zoología de ayer y hoy.
A lo que iba: no faltes a la cita del sábado día 13.
Font:
José Luis López Bulla
- Compartir
-
-
-
-
-
-
more...
