Consell Nacional de CC.OO. de Catalunya. Iglesia de Montserrat. Diciembre de 1975
Posiblemente el Movimiento 15 de Marzo se encuentreen estado de latencia. A estas alturas no acierto a comprender las razones desu ocultamiento. Sí sé que losmovimientos sociales, por lo general, tienen unas biografías intermitentes,pero en este caso ignoro los motivos de este (tal vez, aparente) reflujo. Quesinceramente deseo y espero sea momentáneo. Así es que recurro a quienes tienenmayor información que expliquen a qué se debe esta bajamar. Porque los motivosque hicieron surgir tan rico, difuso y complejo movimiento no sólo siguenvigentes sino que se han agravado de manera paroxística. Que el movimientovuelva a las plazas públicas –o donde estime conveniente, por supuesto— es deprimera necesidad.
He oído algunas sandeces por esos mundos de dios.Gente con alma de izquierda chuchurría afirma que “esos niñatos han vuelto a lacasa de papá”; gente con espíritu de izquierda de pexiglás, compitiendo con laotra de manera cutre, me explica que “conseguidos los objetivos de quitar alPSOE del palacio se han disuelto como un azucarillo en el agua”. Una porfía deobscenidades en una confluencia de resquemor ante un movimiento que,afortunadamente, no controlan.
Son tiempos difíciles, está claro. Pero he visto uncomentario en un blog hermano, LAMANIFESTACIÓN DE MADRID Y SIR PERCIVAL, que responde cabalmente a lo que estásucediendo. Dice exactamente: “… también esperan tiempos difíciles para elgobernante que no quiere oír lo que los ciudadanos en la calle quieren decir”.Y, entre ellos, sería necesario que la voz del 15 M volviera a estar presente,ahora, en este Termidor que quiere campar con total impunidad.
Posiblemente están reflexionando que es algo muyconveniente, no sólo para ellos sino para todo lo que se está moviendo.
