Alejandro Nadal
Consejo Científico de ATTAC España
La blogósfera está llena de referencias al debateentre Steve Keen y Paul Krugman. Es un duelo apasionante sobre elfuncionamiento de una economía capitalista, la inestabilidad y la crisis. Elprimero piensa que para analizar una economía capitalista se necesita un modelomacroeconómico que incluya a los bancos y el proceso de creación monetaria. Elsegundo considera que eso es innecesario. Cualquiera que siga de cerca lapolémica cambiará su forma de pensar las relaciones económicas másfundamentales de nuestra sociedad.
Keen es profesor de economía de la Universidad de Sydneyy autor de uno de los libros más populares de crítica a la teoría económica.Krugman está en la Universidad de Princeton y recibió el Nobel de economía. Eldebate tiene profundas implicaciones para la teoría y la política económica. Esesencial para comprender el papel del sector financiero y la naturaleza de lacrisis global. También revela con claridad las limitaciones de la teoríaeconómica convencional, la que aprendieron los tecnócratas e ideólogos delneoliberalismo.
La discusión comienza con un ensayo de Steve Keen (disponible en ineteconomics.org) sobre la inestabilidad del sistemafinanciero. Uno de los puntos sobresalientes de ese análisis es que los bancosprivados pueden hacer crecer la oferta monetaria en respuesta a la demanda defondos por parte de consumidores, empresarios o especuladores. Desde estaperspectiva, la inversión no es financiada por ahorro, sino por el otorgamientode crédito por los bancos. La oferta monetaria no se decide fuera del sistemaeconómico (por ejemplo, por el banco central), sino que responde a la demandaendógena de actores como empresas, consumidores o especuladores.
Esta perspectiva ya se encuentra en la obra de JosephSchumpeter, uno de los economistas más importantes del siglo XX y maestro deMinsky. Este autor se pregunta ¿de dónde provienen los recursos para que unempresario pueda instalar nueva capacidad productiva? La respuesta convencionales que provienen de los ahorros, pero Schumpeter encuentra que eso esinsuficiente y que existe otro método que consiste en la creación de poder decompra por los bancos. Es decir, no se trata de trasladar un poder de comprapreviamente existente, sino decrear nuevo poder de compra de la nada.
Lo anterior puede sorprender a primera vista. Los economistasneoclásicos (Krugman no es excepción) están convencidos de que en una economíacapitalista, primero hay agentes que ahorran y depositan sus ahorros en losbancos. Acto seguido, los bancos realizan su trabajo de intermediación yprestan esos recursos. Esta es la teoría de los fondos prestables: en unaeconomía siempre hay agentes que ahorran y agentes que demandan esos ahorrospara invertir o consumir. Los bancos fungen como intermediarios y ponen deacuerdo a estos agentes. La tasa de interés es el precio que compatibiliza laoferta y demanda de crédito. Mucha gente cree que el mundo funciona de estamanera. Se equivocan.
Siguiendo a Minsky-Schumpeter, Keen señala que la inversión esfinanciada no a través de un ahorro previamente existente, sino por laexpansión de la oferta monetaria asociada al otorgamiento de créditos aempresas, expansión que es acompañada del aumento de endeudamiento. Así, lademanda agregada en economía capitalista-monetaria crece porque existe unaforma de financiamiento del gasto agregado y porque algunos agentes o sectorespueden financiar su gasto a través de la emisión de deuda. Esta es la teoríamonetaria endógena. El trabajo de Keen estaría incompleto si no tuviera unasólida base empírica para confirmar su perspectiva analítica.
Krugman ha respondido (krugman.blogs. nytimes.com) que poco leimporta lo que dijo o quiso decir Minsky: estamoshaciendo teoría económica, no estudios talmúdicos. Según él, cuando un agenteahorra y presta sus ahorros (por la intermediación de un banco) la demandaagregada permanece inalterada. La reducción en la demanda (debido al ahorro) secompensa con el aumento de la demanda derivado del empleo de los recursosprestados. Por eso el endeudamiento no es importante en el modelo de Krugman.Hay que añadir que en su modelo los mercados convergen al equilibrio siempre ycuando no existan rigideces en el ajuste de precios y fricciones en el ajustede cantidades.
Steve Keen ha puesto a Krugman en su lugar y ha botado la visiónneoclásica a la basura. También ha sentado las bases para una nuevainterpretación de la crisis y para repensar las respuestas de políticamacroeconómica para enfrentarla. Todo esto sirve para atraer la atención sobreun hecho fundamental que permanece escondido (en parte por la estupidez ycomplicidad de buena parte de la comunidad académica): la creación monetaria noes potestad privativa del banco central, sino que está en manos de losbanqueros. A ellos les conviene el endeudamiento creciente (sus gananciasaumentan en paralelo). Conclusión: urge recuperar el control social de lacreación monetaria.
Artículo publicado en La Jornada