LA MARCHA A MADRID Y EL CUADRO DE VELÁZQUEZ

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La noche del 3 de abril de 1987 salieron de los cuatro puntos cardinales de la piel de toro trenes y autobuses, coches y camionetas con un océano de personas, sindicalistas de Comisiones Obreras, para participar en una magna concentración. De Barcelona salió un buen contingente. Comoquiera que el acto era por la tarde, mi amigo Paco Rodríguez de Lecea (entonces secretario de organización del sindicato) propuso aprovechar el tiempo por la mañana. Y entre el programa del día figuraba una visita a los museos de Madrid. Centenares de delegados catalanes pudimos visitar el Prado y la Casona del Buen Retiro.

Yo tuve la suerte de ir en el pelotón de Paco. Él, como cicerone improvisado, nos desveló toda una serie de cosas que estaban en los cuadros de Velázquez, Goya y demás genios de la pintura. Recuerdo con especial emoción sus palabras ante el Guernica de Picasso. De aquellos dos grandes museos salimos con un poquito más de cultura. En mi caso era la segunda vez que visitaba el Prado. Y no pude por menos recordar una anécdota que, cuando yo era niño chico, corría por Santa Fe, capital de la Vega de Granada.

Una señorona local, cuyo marido hizo una fortuna de manera sospechosa durante la guerra visitaba el Prado de la mano de Antonio Gallego Burín, Director General de Bellas Artes, granadino y, al parecer, amigo del marido de la señorona. Explicaban las voces santaferinas que en la sala de Velázquez, donde estaba el inmenso cuadro de Las Lanzas se encontraba también, vaya usted a saber por qué, un cuadro pequeñito de Andrea Mantegna. Antes de salir de aquella sala Gallego Burín le preguntó a la madama: “A ver, R***, ¿qué cuadro le ha gustado más?”. Y ella le responde: “Mira, Antoñito, éste”. El director general le dice: “Pues tiene usted el mismo gusto que Ortega y Gasset”. Y ella: “Claro, claro, es que a este tan chico se le puede quitar el polvo en un plis plas. Porque lo que es ése tan grande, te pasas toda la mañana y no te cunde”.

Estoy seguro que una sindicalista hubiera dado otras razones. Y eso puede darse el caso si visitan las salas de Velézquez y lo que haya de Mantenga el próximo día 15 de septiembe, el día de la Marchaa Madrid.

Font: José Luis López Bulla