LA SEGUNDA MUERTE DE ANTONIO GRAMSCI
Ya parece definitivo: el próximo viernes L´Unitàcierra. Como es sabido L´Unità fue fundada por Antonio Gramsci el 12 de enero de 1924. Su vida ha sido poco más de noventa años. Ha sido un diario que, incluso en los momentos más duros de la lucha contra Mussolini y Hitler nunca faltó a su cita diaria. Por lo tanto en sus páginas han quedado reflejados los momentos más importantes de la vida nacional italiana, de la izquierda según la opinión que de todo ello tenían, primero, los comunistas y, después, las diversas organizaciones que le siguieron. Ahora, el partido de Gramsci y Togliatti, de Longo y Berlinguer para sus rotativas y se va con la música a ninguna parte. En cierta medida es consecuencia del empobrecimiento de la izquierda y el fracaso de sus dirigentes.
Habrá quien diga que la desaparición del diario es una consecuencia directa de la crisis de «la prensa de partido», y no le faltará razón. Pero ello no exonera al partido sino que más bien le acusa. Otros afirmarán que el funeral (si lo hay) es consecuencia de la crisis general de la «prensa de formato tradicional», lo que también es cierto parcialmente. Pero tampoco quedan en buen lugar los responsables políticos de esa liquidación. Entiendo, pues, que la contumacia en no querer abordar los problemas de fondo es la consecuencia principal de la desaparición de L´Unità. Es, como decía un filósofo no licenciado de Parapanda: «cuando un error se repite durante tanto tiempo es ya una opción escogida a cosica hecha, no un error». En otras palabras, molestaba la herencia de Gramsci.
Tal vez, pasado un tiempo, vuelva a salir. Con otros objetivos, con otros periodistas y colaboradores. Pero ni siquiera llegará a ser un sucedáneo. La gobernabilidad del todo a cien requiere una prensa parroquial que ría las gracias y aplauda las ocurrencias de quienes se han empeñado tenazmente en que la sombra de Gramsci no fuera alargada.
Querido Bruno Ugolini: te acompaño en el sentimiento
Apostilla: observen la foto de arriba, la portada de L´Unità decía: «Prima, il lavoro». ¿Quién cogerá el testigo para continuar afirmando que «el trabajo es lo primero»? Bellezza!

Font: