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José Luis López Bulla Reflexiones de un reformista sobre el resultado electoral
José Luis López Bulla
Manuel Gómez Acosta

Ingeniero Industrial y miembro de Federalistes d´Esquerres


Permitidme compartir con vosotros unas primeras reflexiones acerca de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24M. Reflexiones que sin duda pueden verse moduladas, una vez que  las formaciones políticas actuantes, realicen sus valoraciones, descodifiquen los resultados obtenidos, puedan dibujar sus posibles alianzas y construir los acuerdos que les permitan gobernar.


A pesar de todo me atrevo a hacer una primera aproximación a los hechos del 24M. La primera constatación basada en los resultados es que el debilitamiento del bipartidismo no supone su liquidación, el bipartidismo  está tocado pero no hundido .Los dos grandes partidos PP y PSOE, superan cada uno de ellos el 25% de los votos, Ciudadanos solo alcanza el 6,6% en las municipales, Podemos a pesar de sus buenos resultados en las autonómicas tendrá difícil gobernar en alguna Comunidad Autónoma. Por lo tanto basemos nuestro análisis en la realidad y no en los deseos.


El nuevo escenario post 24M, vislumbra una mayoría de izquierdas. Abre la posibilidad de un tiempo nuevo donde puedan construirse acuerdos, sobre el “qué” y no sobre el “quién”, entre las fuerzas de la izquierda tradicional socialdemócrata y la nueva izquierda en construcción. Este escenario dibuja en el campo de las izquierdas, una nueva relación de fuerzas diferente a los acuerdos del 79. Ayer la socialdemocracia avasallaba, hoy la socialdemocracia necesita escuchar lo que los ciudadanos le han “gritado”, construir puentes de diálogo y colaboración con los recién llegados, con los que deberían compartir las viejas utopías de la igualdad, la solidaridad y la justicia social.


Ni la izquierda reformista tradicional ha muerto, ni la nueva izquierda es mayoritaria, ni por sí sola es alternativa, ambas se necesitan. La fuerza social demócrata “mayoritaria”, pero no hegemónica, necesita más que nunca de una izquierda emergente que ha superado el techo del viejo  partido  comunista. La estrategia de IU habría triunfado unos años después, pero a costa de ser fagocitada por las “torrenteras” de Podemos.


La “derechona” del PP  sale muy tocada, pero está lejos de desaparecer. Su problema a corto es el escaso margen de maniobra para construir alianzas, solo puede pactar con Ciudadanos y las posibilidades de acuerdo con las derechas periféricas hoy por hoy son inviables. A medio plazo la urgente necesidad de renovar su apergaminado discurso.


Qué hacer? Una “hoja de ruta” para  la izquierda de la España plural


Como muy acertadamente comenta Javier Aristu en su artículo, “Unas elecciones decisivas” del pasado 25 de mayo en “Campo Abierto”, la izquierda emergente de Podemos y la IU de Garzón,  deberían olvidar su obsesión por abrir un Proceso Constituyente. Pienso como él, que  la izquierda emergente, cometería un grave error al no tener en cuenta las dificultades para construir una mayoría suficiente en base a la actual  correlación de fuerzas. No contar con una amplia  mayoría no facilitaría su desarrollo nos podría conducir a la melancolía (enfermedad que acompaña a una parte de la izquierda) y a generar aún más frustración.


Podemos con su enorme potencial basado en el entusiasmo ciudadano para  acabar con la vieja política, regenerar la democracia, luchar contra las desigualdades  y construir una sociedad más justa, debería orientarse en la dirección de reformar y transformar nuestras instituciones, para devolverlas a sus legítimos propietarios, los ciudadanos. Frente a la propuesta de un nuevo Proceso Constituyente y la obsesión de “ruptura con el régimen”,  la alternativa de la reforma constitucional en la dirección de un federalismo cooperativo y solidario entre todos los pueblos de esta nación de naciones que es España, puede ayudar a construir consensos más amplios. Como nos dice el viejo proverbio,  “no se trata de ser el primero, sino llegar con todos y a tiempo…”


Hoy por hoy la vía reformista es la única transformadora. Las fuerzas de izquierda tanto la tradicional como la que está en  construcción,  deberían apostar por una reforma profunda del marco constitucional que permitiera transformar el entramado institucional en algo operativo y útil para los trabajadores


Catalunya, punto y aparte, extraigamos unas primeras reflexiones sobre el 24M.


La primera reflexión post 24M para la “bona gent de CiU”, es que prácticamente desaparecen del Área Metropolitana de Barcelona y que por lo tanto el 27S supone una vez más, una apuesta personal del President Mas , innecesaria y demasiado arriesgada.


ERC ha fracasado  en su intento explicitado del “sorpasso” en las municipales. Su cuarta posición en la ciudad de  Barcelona, debilita aún más  su hegemonía en el“procés”  y aplaza “ad calendas graecas”  la estrategia de convocatoria de la DUI.


El PSC paga en Barcelona los muchos errores cometidos tanto en temas organizativos como estratégicos ,  a los que se suma los daños causados  por la ruptura provocada en su seno por una parte de la burguesía nacionalista, de gran poder mediático,  incrustada en su organización,  y el amplio apoyo recibido por “Barcelona En Comú” en sus tradicionales caladeros de Nou Barris, Sant Andreu… En el área metropolitana sin embargo el voto popular del PSC se mantiene gracias sobre todo a la gestión de sus alcaldes


El triunfo de Ada Colau le permite a ICV ocultar su debilidad orgánica y evitar el descalabro que IU ha sufrido en Madrid. Ahora le toca a ICV, como partido de gobierno, reivindicar la “vieja” política de la alianza PSC-PSUC que transformó Barcelona en una ciudad de progreso, más libre y más igualitaria


El PPC se desploma. Ciudadanos ocupa su espacio en Barcelona y le disputa terreno al PSC en el AMB


La CUP tiñe de antisistema el movimiento independentista, los hijos de los menestrales se radicalizan. El “soberanismo” gana en radicalidad e intensidad pero al perder respetabilidad burguesa lanza un mensaje de “riesgo” a Europa, que los dirigentes de CiU querían evitar a toda costa


Permitirme una digresión que no por evidente es necesario resaltar, como demuestran estas elecciones, el “procés” ha fracturado en dos a la sociedad catalana, nunca ésta ha estado tan fragmentada como ahora. El  “pujolismo” con todas sus miserias siempre trató de evitar que esto se produjera. Los dos grandes partidos de la izquierda catalana, el PSUC y  el PSC contribuyeron a construir país, desde el consenso lingüístico y la cohesión social. El independentismo sin embargo ha debilitado a Catalunya al fracturar su sociedad civil, crea  heridas que el tiempo tardará en cicatrizar. Hoy más que nunca, la Catalunya de la Barcelona ciudad, de la dinámica área metropolitana barcelonesa, de las urbes industriales y portuarias… y la Catalunya“catalana” de la convicta Ferrusola,  se distancian en dos frentes irreconciliables


Antes de finalizar, hagamos estación  en la “nostra” Barcelona,  la “ciudad de los prodigios”. En este tiempo nuevo,  será más necesario que nunca que Barcelona ejerza el atractivo de su capitalidad, para liderar la Catalunyamoderna de futuro, solidaria con el resto de España y abierta al mundo. La ciudad del “realismo reformista”, que agite la bandera de la igualdad,  del cosmopolitismo urbano, liberal y progresista, frente a la vieja Catalunya “carlistona”,rural y tradicionalista. Barcelona es la gran esperanza. Barcelona  es muy mejorable, pero destruir lo construido por la izquierda desde su pluralidad, sería un gravísimo  error.



¡Suerte, “hada” Colau…!

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