Senyor president,
Señorías.
El balance del gobierno Rajoy respecto a la gestión de RTVE es nefasto.
Y eso que en RTVE la herencia recibida era positiva: líderes de audiencia.
Cuando se cambia información por propaganda sucede esto: se pierde audiencia. Se provocan escándalos, como lo han sido las denuncias del Consejo de Europa o del Financial Times. Se reiteran las actuaciones del Consejo de Informativos de TVE denunciado en cada momento las groseras manipulaciones informativas.
Cuando los programas nuevos de entretenimiento se ceden a amigos casposos, pasa lo que ha pasado: fracaso absoluto.
¿Qué pasa con los presupuestos de 2016? Se incrementan en 50 millones las aportaciones del Estado. Un incremento en gran parte finalista: los gastos de retransmisión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. Y otros 50 millones a partir de modificar parcialmente la Ley de financiación y subir el porcentaje a recibir sobre el rendimiento de la tasa de reserva de dominio público radioeléctrico al 100%. Señorías, con estos ingresos de más, ni se compensan los recortes ni se garantiza la previsibilidad y estabilidad de las finanzas de RTVE.