Una voz amiga me da una terrible noticia: Montserrat Avilés ha muerto. La noticia ha corrido como la pólvora en Barcelona. Más adelante glosaremos su figura que está inseparablemente ligada a la de su esposo, Albert Fina, otro gran abogado laboralista. Ya hablaremos de Montserrat mañana con más calma y detenimiento. Ahora se trata de informar.
El movimiento de los trabajadores, el sindicalismo y los demócratas estamos de luto.