Cataluña: tres tapas variadas
¿Se sabe de algún Pujol o de alguna Ferrusola que ayer retirara de las entidades financieras catalanas los 155 euros que exigían las entidades soberanistas en protesta por la marcha de aquellas hacia otras latitudes? ¿Se tiene noticia de si algún consejero de la Generalitat, de algún dirigente político de los partidos independentistas ha seguido la convocatoria? Sería bueno estar al tanto de estas cosas. Lo que sabemos es que el conseller Santi Vila –un nicodemita de pro-- ha tildado la convocatoria de irresponsable. Por supuesto, la pela és la pela. También conocemos que la Agrupación de Banca de Comisiones Obreras ha puesto verde a las asociaciones convocantes. Naturalmente, con los puestos de trabajo no se juega.
Hasta la presente cada acción que convocaban las entidades soberanistas catalanas era cuantificadas por ellas mismas. Es de esperar que hagan lo propio tras la reciente convocatoria de la retirada de las entidades bancarias de 155 euros. Ha sido un resbalón de padre y muy señor mío. Un disparate en puertas de la aplicación del artículo 155. Más de uno habrá pensado en que con quién nos jugamos los cuartos.
El gobierno pone en marcha el artículo 155. Y ahora ¿qué? Seguirá el desequilibrio de debilidades. Puigdemont y sus firuletes nunca pensaron que el hombre de Pontevedra llegaría tan lejos. Creyeron que el procés sería un itinerario rectilíneo hasta la república final. Tampoco Rajoy y sus capataces pensaron en que las cosas llegaran tan lejos. Los que están hablando secretamente –los hay, digan lo que digan los hunos y los hotros-- o no lo advirtieron o dejaron que las cosas se pudrieran adrede.

Font: