A finales de julio, junto con David Cid, responsable de movimientos sociales de ICV, dejamos prácticamente cerrado un acuerdo político de relaciones entre el PACMA, partido animalista, e ICV y otro de coalición electoral para las próximas elecciones al Parlament de Catalunya.
La voluntad de ambos partidos es cerrarlo definitivamente a finales de agosto, mediante la firma de un protocolo estable de relaciones y un pacto electoral. La posibilidad de este acuerdo es fruto de la maduración de ambos proyectos políticos. La del PACMA; de acercamiento progresivo al hecho político y a las necesidades que conlleva, siempre una de las primeras es la definición de políticas de alianzas. Y la de ICV; de progresivo acercamiento y asunción de los postulados animalistas. 

El proceso y debate en el Parlament de Catalunya de la ILP para prohibir las corridas de toros en Catalunya y la coherente posición de ICV en este debate, así como su oposición a los correbous, han sido el desencadenante que ha permitido el pacto.

ICV ha hecho cosas en defensa de los animales, como partido y en las instituciones en las que participamos: Generalitat y ayuntamientos, pero escuchando a la gente del PACMA o de las asociaciones para la defensa de los animales está claro que a ICV aún le queda mucho para aprender y por hacer.
Con este acuerdo con los animalistas nos lanzamos de cabeza a incorporar nuevas lógicas  a nuestro proyecto político, lo enriquecemos con una nueva ética propia del siglo XXI, que es la de proteger y respetar a todo ser vivo, algo consustancial con un ideario liberador y transformador como el que queremos representar.