Los datos del mercado de trabajo de este mes de agosto, después de un mes de estar en vigor la reforma laboral en forma de decreto-ley, nos dan la razón a los que nos opusimos a esta reforma y confirman, que ni va servir para crear empleo ni para disminuir la temporalidad.
Todo lo contrario. Se han registrado 61.083 parados más. Solo el 6’6% de los contratos firmados el pasado mes de agosto fueron indefinidos. Para encontrar un cifra más baja habría que remontarse al 1998. El contrato de “fomento a la contratación indefinida” o mejor dicho contrato fijo con despido más barato, contrato que según el PSOE iba a resolver la dualidad de nuestro mercado de trabajo, se está convirtiendo en una figura contractual residual. Solo el 8’63% de los contratos indefinidos respondían a esta categoría.
Por otra parte, desde la aprobación del decreto, los despidos objetivos individuales, los más baratos, se han incrementado un 20% y diferentes analistas alertan de que muchas empresas están a la espera de la aprobación definitiva de la ley de reforma laboral para presentar nuevos eres.
Los efectos de esta reforma son y van a ser devastadores. Con ella, El PSOE solo habrá conseguido abaratar el despido, reducir costes laborales y hacer más vulnerable el empleo fijo.
Motivos suficientes para una huelga general.