Titular notícies
Àngels Martínez i Castells. La Perrynomics nada milagrosa del gobernador de Texas
Àngels Martínez i Castells.

Contaba ayer Paul Krugman en el NYT, con su ironía habitual, el NO milagro de Texas con el que Rick Perry, su gobernador republicano, se postula para presidente de los USA. Al parecer, entre Michele Bachmann y Perry la próxima campaña presidencial por el partido que alberga el Tea Party será bastante mística, y pedirán a la ciudadanía que crea también en milagros imposibles o fácilmente desmontables. De hecho, el presunto milagro económico en Texas se vende porque el Estado parece poco afectado por la recesión que afecta a todo el país, lo cual da una oportunidad a su gobernador para que proponga como programa republicano a la Presidencia la aplicación de las mismas políticas texanas para todos los Estados Unidos.

Paul Krugman opina que el milagro del que blasona Perry (y la perrynomics) es un mito, y que la experiencia de Texas no surve para nada a la hora de restaurar el pleno empleo en todo el país. Primero, enumera dos hechos iniciales que permitieron que Texas entrara en recesión un poco más tarde que el resto de América: los altos precios del petróleo durante el primer semestre de 2008, y una una sorprendente y estricta regulación estricta sobre los préstamos hipotecarios que han librado a Texas de lo peor de la burbuja inmobiliaria.

Tener petróleo y una economía regulada en la concesión de hipotecas son cosas buenas, sin duda. Pero no impidieron que desde mediados de 2008 el desempleo aumentara, como lo hizo en casi todas partes, hasta el 8,2% en junio de este año, menos que el de California y Florida, pero por encima del de Nueva York y Massachusetts. Por otro lado, uno de cada cuatro residentes de Texas no tiene seguro sanitario, la proporción más alta de la nación, mientras que en Massachusetts se disfruta de una cobertura prácticamente universal gracias a un sistema de salud muy similar a la que proponía originalmente la reforma Obama.

Entonces, ¿de dónde viene la idea del “milagro de Texas”? Repasando con Krugman los factores de crecimiento, tenemos una alta tasa de natalidad, la inmigración de México y la migración procedente de otros estados atraída por su clima cálido y el bajo costo de vida, en especial, de la vivienda. ¿Qué relación tienen estos hechos con el crecimiento del empleo? Krugman nos recuerda que la alta tasa de crecimiento de la población se traduce en el crecimiento del empleo por encima del promedio porque muchas de las personas jubiladas que se trasladan a Texas en busca de inviernos cálidos, o los mexicanos de clase media en busca de una vida más segura, tienen un poder adquisitivo superior a la media y crean empleo local, sobre todo porque Texas mantiene los salarios bajos – casi el 10 por ciento de los trabajadores de Texas ganan el salario mínimo o menos, una proporción muy alta en relación al promedio nacional – y además de fomentar la creación de empleo en el sector de servicios, los salarios bajos suponen para las empresas de otros Estados un incentivo para que “deslocalicen” su producción al Estado de la estrella solitaria. Una “deslocalización” básica en la Perrynomics, pero imposible –desde la lógica más elemental– que pueda éxito en todo el Estado,

Lo que demuestra que el “milagro” de Texas no puede ofrecerse como solución para todos los USA porque no es verdad, no es ninguna solución brillante: todo se basa en que es un Estado con un clima agradable que ofrece mano de obra barata y una regulación laboral muy débil que atrae empleo de otros estados. El secreto de la receta: bajar salarios y derechos de los trabajadores, y privarles del derecho a los servicios de salud. Lo que se conoce ya como Perrynomics –y de la que estoy segura muy pronto oíremos hablar a Mariano Rajoy en su campaña para las próximas elecciones– puede funcionar a nivel de todos los Estados Unidos tan bien, nos dice Krugman, como las pregarias del gobernador para intentar acabar con la agobiante sequía de Texas.

votar


Més sobre...: Economia , crítica
Últimes Notícies