Intervención pregunta oral, pleno del Senado, 7 de febrero de 2012.
Gràcies, senyor President.
Señor Ministro Montoro,
Se ha demostrado que la austeridad indiscriminada y rápida, sin ninguna política de estímulo al crecimiento, es el camino más corto para recaer en una segunda recesión.
El Fondo Monetario Internacional prevé para España un déficit del PIB del 6’8% para el 2012 y del 6’3% para el 2013.
Con estos déficits se espera una reducción del 1’7% del PIB este año y un 0’3% en 2013.
Para conseguir reducir el déficit al 4’4%, como siguen empeñados ustedes, habría que recortar el gasto otro 2’4%, con lo que la recesión podría alcanzar el 3% del PIB.
Recesión que a su vez, nos impediría poder alcanzar la reducción del déficit, situándonos en un círculo vicioso y negativo para la economía y el empleo.
¿Cómo piensa el gobierno salirse de este atolladero?
Señor Ministro,
Los datos de hoy son; 5’3 millones de parados, 1 millón y medio de familias sin ningún ingreso. Las previsiones son de cerrar el año con 5’8 millones de parados, que muy bien podrían alcanzar los 6 millones en el primer trimestre del 2013. En su conjunto son las cifras que reflejan una hecatombe económica y social y una grave crisis política.
Crisis política por el fracaso de Europa, de los estados y los poderes públicos democráticos frente a los mercados. Crisis también de la alternancia política.
Señor Ministro,
Su gobierno debería priorizar el avance en la construcción de más Europa. De mayor soberanía compartida para avanzar en el gobierno de la economía de la Unión. Actualmente, la Unión Europea no está preparada para responder con la celeridad necesaria, ni dispone de los instrumentos necesarios.
La tasa a las transacciones financieras internacionales -seguramente el mecanismo más concreto para controlar y reducir los movimientos especulativos que tanto daño están haciendo a España- no es, incomprensiblemente, una prioridad de este gobierno.
Es el momento de replantear el calendario de reducción del déficit. España ni puede ni le conviene cumplir con el objetivo del 3% el 2013. Es una irresponsabilidad plantearse la reducción del déficit y la deuda hundiendo nuestra economía.
Son imprescindibles políticas de reactivación de nuestra economía. No les conozco ninguna medida directa que vaya orientada al impulso económico, a mejorar nuestra competitividad y capacidad exportadora. El objetivo debería ser avanzar hacia una economía de calidad y sostenible. La propuesta de reforma profunda de la ley de costas o la vuelta a la desgravación fiscal indiscriminada a la compra de vivienda nueva, es, Sr. Ministro volver a las andadas de la economía especulativa.
Ustedes mismos han demostrado que lo de no subir impuestos era una patraña electoral, ya que en el Real Decreto de 30 de diciembre, de estabilidad presupuestaria, incrementaron determinados impuestos. Le invito, pues, a dar más peso al aumento de impuestos, donde aún hay un camino por recorrer y menos peso a la reducción del gasto.
El gobierno debe garantizar la fluidez del crédito a empresas y familias. Tengo mis dudas que el real-decreto de reforma financiera, al exigir simultáneamente el saneamiento de los balances y la capitalización de las entidades, no permita, a corto plazo, dinamizar el flujo del crédito.
Los sindicatos y la patronal han sido capaces de firmar el 2º Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012-2014. Han realizado un ejercicio de responsabilidad acorde con la gravedad de la situación económica y de empleo que sufrimos. El gobierno está elaborando una reforma laboral, será la número 53. Será un grave error realizar una reforma laboral que tenga como objetivos; el debilitamiento de la capacidad de negociación colectiva y la fuerza contractual de los sindicatos. Como sigue siendo un error reiterado, asociar reforma laboral a recuperación económica, o que los trabajadores gozan de un exceso de protección que impide que otros encuentren empleo.