Intervención al Veto a la proposición de ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de la deuda y alquiler social.
Senado, 8 de mayo de 2013
Senyor President,
Señorías.
En nombre del senador Joan Saura y el mío voy a justificar el veto que presentamos en representación de Iniciativa per Catalunya Verds. Una vez más discutimos -en este caso una proposición de ley- por tramitación de urgencia, y una vez más lo hacemos sin la presencia del ministro afectado. Será; o bien que la cuestión es menor, que no lo es, o que el desapego del gobierno del PP hacia esta cámara parlamentaria es total. Por ello insistiré que urge reformar el Senado y convertirlo en una verdadera cámara territorial.
¿Por qué discutimos hoy esta proposición de ley?
Evidentemente no es por el interés del gobierno sobre la cuestión de los desahucios, solo hay que leer su programa electoral.
Hasta el momento, los dos decretos leyes aprobados por el PP no han servido para resolver, ni de lejos, este drama social que representa que una familia sea desalojada de su residencia habitual por una pérdida de ingresos sobrevenida y no disponga de una vivienda alternativa.
Hoy, señorías, discutimos esta proposición de ley, fundamentalmente por la presión social ejercida en contra de los desahucios y a favor de dar una respuesta justa a todos y todas aquellas que lo han perdido todo, que están a punto de perder su vivienda, por culpa de la crisis y la codicia de los banqueros.
Debatimos por el empuje ciudadano, plasmado en una Iniciativa Legislativa Popular apoyada por casi millón y medio de ciudadanos y ciudadanas.
Nos emplaza la sociedad. Una sociedad que mayoritariamente muestra su rechazo a los desahucios y da su apoyo a las propuestas de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, a cuyos activistas quiero saludar y reconocer su esfuerzo y tesón.
Después de más de 400 mil desahucios, de años de movilizaciones ciudadanas que nos alertaban del problema, después de la ILP, conocida ya la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo contra las cláusulas abusivas, debatiremos, y ustedes senadores del PP aprobarán, una proposición de ley que nada tiene que ver con el sentido y contenidos de la ILP, cuya tramitación votaron en el Congreso de los Diputados.
Esto es una estafa legislativa para todos aquellos -casi millón y medio- que dieron su apoyo a esta ILP. Lo correcto, lo coherente por su parte, hubiera sido votar en contra de la tramitación de la ILP, ya que ni comparten los objetivos ni alternativas, y plantear si lo consideran, sus propias propuestas. Lo que no vale es tergiversar una iniciativa popular de esta forma tan torticera. Estamos frente a un elemento más de degradación de nuestra democracia.
Señorías, el único y limitado espacio de participación real de la ciudadanía en la vida parlamentaria, las iniciativas legislativas populares, no solo no son tenidas en cuenta sino, como en este caso, violentadas y manipuladas en un sentido contrario al de su impulso. ¿Ayuda esto a recuperar la confianza en la política, en las instituciones, nos acerca a la gente? yo creo que no. Hoy, con este debate tramposo, nos alejamos más de los ciudadanos y ciudadanas.¿
Cuando hablamos de desahucios, exactamente de qué estamos hablando?
A pesar de que los datos oficiales sobre un problema tan grave son insuficientes e inexactos. Gracias a los estudios y a las proyecciones realizadas, podemos hablar de cifras muy reales sobre este drama.
- Discutimos de los 334.080 lanzamientos producidos en España desde el 2008 al 3r trimestre del 2012. Representa una media de casi 220 desahucios al día.
- Las previsiones para los 5 próximos años según el Consejo General del Poder Judicial es de 350.000 familias abocadas a perder su vivienda.
- Estamos fundamentalmente hablando de primeras residencias. El 88% de los créditos hipotecarios se concentra en las primeras residencias.
- La morosidad de la vivienda es de aproximadamente el 3% del total de los créditos. La morosidad de las promotoras inmobiliarias representa el 75% del total de créditos morosos de empresas.
- Las ayudas públicas a la Banca son de 40.000 millones de euros a través del FROB, mas los 42.000 millones de la línea de financiación europea de hasta 100.000 millones de euros.
- Se crea el Sareb o banco malo con unos activos, post-quitas, valorados en unos 50.000 millones de euros. Gestiona unas 85.000 viviendas.
- En España hay 3’4 millones de viviendas vacías.
Estos datos hay que enmarcarlos en una situación de un largo y progresivo deterioro social: 27% de pobreza, 6’2 millones de parados, 1’9 millones de hogares sin ningún tipo de ingreso, solo el 63% de los parados están cubiertos con prestaciones por desempleo. Recortes en los servicios y programas de protección social. Y con unas previsiones de futuro inmediato, las propias del gobierno, negativas especialmente en lo que se refieren al empleo.
Señorías, este es el escenario y estas son las particulares crisis humanitarias que padece España, paro, pobreza y desahucios.¿Cómo hemos podido llegar a esta situación?
La primacía de unos intereses y objetivos económicos oligárquicos ha puesto a la sociedad a los pies de la especulación y de la ley del dinero.Esto ha sido posible por el servilismo de los poderes políticos respecto a bancos y especuladores.
Mientras las cosas parecía que iban bien, porque la economía crecía, el problema de la desigualdad parecía secundario. Éramos muy pocos los que alertábamos sobre el artificio de la burbuja y sobre la inequidad e insostenibilidad de nuestro crecimiento.
Con la crisis, tras más de 5 años de crisis, la situación se ha vuelto insostenible para millones de nuestros conciudadanos. Con sus políticas han puesto la sociedad al servicio de la economía y no la economía al servicio de las personas. No hay personas, sólo problemas económicos y toda su acción se sintetiza en “que debe hacerse lo necesario y que funcione económicamente”, a esto señores del PP ustedes le llaman responsabilidad.
Yo le llamo injusticia.
Cuando todo descansa en la lógica del beneficio e intereses de muy pocos, cuando todo tiene un precio, las personas no existen.
Su pensamiento, para mi injusto y anticuado, se basa en que hay que crear las condiciones de todo orden para que los protagonistas de la economía, para ustedes exclusivamente banqueros y empresarios, garanticen el crecimiento económico. Y creen que en periodos de crisis se producen males necesarios e inevitables, no digo deseados, que hay que pagar para salir de la crisis, como es el paro o los desahucios.
Se equivocan. Sin concurso y beneficio de la sociedad en su conjunto ni hay economía de futuro ni hay ciudadanía.
400.000 desahucios no es un efecto colateral de la crisis, es un drama social de primera magnitud. Su solución es ya un reto moral.
No pidan paciencia, que no la hay.
Si dejan de estar encerrados en sí mismos, sí observan lo que está pasando a lo mejor reaccionan o como mínimo si dejaran de lanzar mensajes que se mueven entre la maldad y la estupidez. Y pondré dos ejemplos de afirmaciones realizadas por dirigentes del PP; Hay maldad cuando se intenta relacionar a los activistas de la plataforma anti desahucios con los nazis. Es una estupidez afirmar que los votantes del PP antes dejan de comer que dejar de pagar la hipoteca. Explíquenle a la señora Cospedal que los que dejan de pagar la hipoteca de su vivienda habitual, es porque lo han perdido todo.
Con la ILP presentada a favor de la dación en pago, lo único que se pretende es que los bancos retornen una parte de lo que la sociedad les está dando. Una parte.
El senador Saura y yo creemos que es un trato justo.
Señorías, no hay excusas de ningún tipo para no abordar la solución a este problema, esta situación no puede tolerarse más tiempo.
¿Cuál es la propuesta del PP?
La mayoría del PP ha presentado esta proposición de ley sin ninguna voluntad de diálogo y acuerdo. Una proposición que a nuestro entender no resuelve el problema y perpetua la injusticia de la legislación hipotecaria española. Su propuesta no resolverá el problema y dentro de poco tiempo deberemos volver a hablar sobre desahucios.
Esta proposición de ley:
- No contempla la dación en pago, fórmula utilizada por países de nuestro entorno, ni su retroactividad.
- No paraliza los desahucios en curso.
- No acepta el derecho de una segunda oportunidad liberando así a las familias de la condena financiera.
- No recoge la propuesta de un alquiler social accesible.
- Se realiza una aplicación absolutamente arbitraria y parcial de la Sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre las cláusulas abusivas.
- No prevé un procedimiento de oficio para reparar el daño producido por las cláusulas abusivas.
- No establece medidas cautelares para la suspensión del procedimiento de ejecución hipotecaria, cuando sea necesaria para garantizar la plena eficacia de su decisión final.
- La adhesión es voluntaria al Código de Buenas Practicas por las entidades financieras.
- La suspensión de lanzamientos sobre viviendas habituales de colectivos especialmente vulnerables es muy limitada.
- Se excluyen los desahucios de vivienda en régimen de alquiler.
- El Fondo Social de Viviendas deja fuera a la gran mayoría de viviendas vacías de las entidades financieras, algunas ya nacionalizadas y del Sareb.
- No se aprovecha para construir un freno al sobreendeudamiento familiar.
Los argumentos que hasta el momento he escuchado del PP para justificar sus propuestas y oponerse a la las de la ILP, son las siguientes:
- Que tendría efectos dañinos sobre la “cultura de pago”.
Este argumento es un sarcasmo, un cínico sarcasmo que no responde a la realidad. Si en España hay quien hace esfuerzos para pagar su hipoteca son todas aquellas personas que se han comprado un piso para vivir, para construir su vida. Si hay cultura de impago, y muy extendida es entre los banqueros y las inmobiliarias.
- Representaría un encarecimiento de los intereses y endurecimiento de acceso a las hipotecas. Puede ser, deberíamos pasar de una cultura de compra a una de alquiler. Aunque con el proyecto de ley que discutiremos después poco trecho hay para el alquiler.
- Y nunca con carácter retroactivo ya que representaría cambiar las reglas del juego y provocaría inseguridad. Las reglas del juego ya se han modificado con la sentencia del tribunal de justicia europeo sobre las cláusulas abusivas.
Lo que subyace en el fondo es la voluntad del gobierno de no hacer nada que pueda afectar a los activos y balances de los bancos, y menos cuando el principal instrumento de financiación de nuestros bancos son los bonos con garantía hipotecaria, las llamadas cedulas hipotecarias. Estos son títulos emitidos por las entidades financieras que pagan un interés fijo y que tienen como garantía la totalidad de los créditos hipotecarios concedidos por la entidad que los emite. Nuestros bancos tienen emitidos más de 425.000 millones de euros en cédulas garantizadas con el reembolso de los préstamos que han ido concediendo para la compra de viviendas.
Este es el problema, no otro. Según ustedes aprobar la dación en pago generaría inquietud, y ya se sabe, cómo el dinero es tan miedoso, pues mejor no arriesgar. Y frente a este dilema eligen a los bancos.
Basta ya de defender a los bancos y sus intereses. Primero las personas, primero el derecho a la vivienda!
Ustedes rechazan la dación en pago a pesar de que todos coinciden en que se reducirían de forma importante el número de desahucios, mejoraría el problema de la vivienda y se reducirían los costes sociales y judiciales.
Esperanzas de convencerlos, ninguna. Si no son capaces de reaccionar viendo las magnitudes y las imágenes de esta tragedia no seré yo quien les convenza.
¿Cuál sería nuestra alternativa? muy sencillo, de entrada todos los puntos que recoge la ILP.
Señorías, están pagando la crisis aquellos que no tuvieron ninguna responsabilidad en su origen. La crisis trae paro, el paro, pobreza y la pobreza, desahucios. Este es el dramático corolario de la actual situación.
Que nadie se engañe, hoy no realizaremos una votación menor. Nuestro voto decidirá si empezamos a solucionar esta catástrofe social o se prolonga el sufrimiento de tanta gente. Si garantizamos el derecho universal a una vivienda o solo la tendrán los que la puedan pagar.
En su proposición de ley ni hay razón ni hay corazón, no la voten.
Apoyen este veto.